Así lo afirmó el mandatario norcoreano Kim Jon-un, durante una sesión del 8vo Congreso del Partido de los Trabajadores en su país.

El líder de la República Popular Democrática de Corea, Kim Jon-un, aseguró ante los presentes en el 8vo Congreso de los Trabajadores (Partido Comunista) que su país continuará el perfeccionamiento del armamento nuclear para disuadir a las fuerzas enemigas, en especial a EEUU en su alianza con su vecina del Sur.

«Es necesario hacer cosas para contener y controlar activa y plenamente la amenaza militar que existe de manera forzosa en la península de Corea, mejorando las tecnologías nucleares, reduciendo el tamaño y el peso y aumentando el poder estratégico de las armas nucleares, desarrollando armas nucleares estratégicas que pudieran usarse en la guerra moderna de diversas maneras en función del objetivo y del propósito de la operación», destacó Kim en el cónclave.

Entre los objetivos de ese plan del gobierno norcoreano en la esfera militar, está el de aumentar en 15.000 kilómetros el alcance promedio de sus ojivas nucleares, además, ordenó a los funcionarios norcoreanos que desarrollen misiles con múltiples ojivas, misiles nucleares lanzados desde el agua, satélites espías y submarinos de propulsión nuclear.

«Otro de los objetivos planteados es mejorar la capacidad de realizar ataques nucleares preventivos y de represalia y aumentar el nivel de precisión para alcanzar con precisión cualquier objetivo estratégico en el área de 15.000 kilómetros», resaltó el líder supremo de Corea del Norte.

Según adelantó en la cita partidista, su país acaba de concluir el desarrollo de un nuevo submarino nuclear, el cuál «es un ejemplo de modernización y ofrece una perspectiva segura para que la Armada aumente significativamente el nivel de su capacidad actual para realizar operaciones militares submarinas», subrayó Kim.

Durante su informe, Kim Jong-un, describió a Estados Unidos como el «mayor enemigo» de su país destacando que la política del Gobierno norteamericano hacia la República Popular democrática de Corea no va a cambiar,no importa el político que ocupe la Casa Blanca.

«No importa quién esté en el poder en Estados Unidos, la verdadera naturaleza de EE.UU. y sus políticas fundamentales hacia Corea del Norte nunca cambian», manifestó Kim, indicando al mismo tiempo que «la clave para el establecimiento de una nueva relación Corea del Norte-EEUU es la renuncia de EEUU a la política hostil hacia Corea del Norte», citado por la Agencia Telegráfica Central de Corea (KCNA).

«Nuestras actividades políticas externas en el futuro deben centrarse en reprimir y contener a Estados Unidos, el obstáculo básico, el mayor enemigo contra nuestro desarrollo revolucionario», enfatizo el líder norcoreano.

En ese orden, Kim Jon-un declaró a los militantes e invitados en el Congreso del Partido, que su país no usará sus armas nucleares a menos que «fuerzas hostiles tengan la intención de usar primero sus armas nucleares contra Corea del Norte», no obstante remarcó que su país debe fortalecer aún más su capacidad militar y nuclear a medida que aumenta el peligro de una invasión estadounidense contra la República Popular Democrática de Corea.

“Nada sería más tonto y peligroso que no fortalecer nuestro poder incansablemente y tener una actitud tranquila en un momento en que vemos claramente que las armas de última generación del enemigo se están incrementando más que nunca”, argumentó Kim Jon-un, quién añadió que «la realidad es que podemos lograr la paz y la prosperidad en la península de Corea cuando constantemente construimos nuestra defensa nacional y reprimimos las amenazas militares de Estados Unidos».

En 2018, Corea del Norte entró sorpresivamente en conversaciones con Estados Unidos, luego de que recién extrenado en su cargo, el presidente Donald Trump amenazara en público durante su discurso en la Asamblea General de la ONU con «desaparecer a Corea del Norte de la faz de la Tierra,en ese momento Kim respondió de manera proporcional efectuando pruebas de lanzamientos de algunos de sus misisles.

Seguidamente, el mandatario norcoreano expresó a EEUU su intención de negociar no incrementar los arsenales nucleares a cambio de beneficios económicos y políticos, sin embargo, durante el impasse diplomático entre las dos naciones, Kim se ha comprometido ante su pueblo abiertamente a expandir el programa nuclear que él llama una «poderosa espada atesorada» con capacidad para hacer frente a la hostilidad de Estados Unidos.

27970cookie-checkCorea del Norte no cometerá el «suicidio» de desarmarse sino que seguirá perfeccionando su arsenal nuclear

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