Los Tu-160 y Tu-95 siguen siendo el principal eslabón de la tríada nuclear rusa, sin embargo, su vida útil es limitada pese a la modernización regular de su diseño.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha comenzado a iniciar operaciones para reemplazar a los legendarios bombarderos estratégicos creados en la URSS, Tu-160 y el Tu-95, diseñados y producidos por la empresa soviética Tupolev.
Es por esa razón, que esas poderosas máquinas aéreas serán reemplazadas por un «prometedor complejo de aviación de largo alcance», el PAK DA.
De momento, el Ministerio de Defensa de Rusia ya ha decidido su aparición física, estableciendo que las pruebas de su motor comenzarán en este año 2021, según indicaron las fuentes, el PAK DA (Ala voladora) entraría en servicio bajo el programa militar estatal actual, hacia finales de 2027.
Según indicaron a la prensa rusa, fuentes del Ministerio ruso de Defensa, los portadores de misiles estratégicos Tu-160 y Tu-95 siguen siendo el principal argumento aéreo de la tríada nuclear rusa, sin embargo, a pesar de la modernización regular a la que han sido sometidos, sus recursos y vida útiles son limitados.
De hecho, ya los militares rusos aprobaron el boceto completo de la nueva aeronave estratégica, acordaron sus características, y firmaron todos los documentos del contrato necesarios para la producción de esa maquinaria.
Vladimir Popov, piloto militar de Rusia, indicó a la agencia rusa Ria Novosti, que el nuevo bombardero, con tegnología furtiva, no tendrá «fuselaje como tal, la carga se distribuye uniformemente sobre el ala», destacó al medio de prensa.
Aunque el proyecto está militarmente clasificado, con poca información de dominio público, ha trascendido que los motores más potentes, eficientes y económicos aumentarán la duración del vuelo hasta 30 horas (para el Tu-160 – 25). Entre tanto, para el PAK DA, los diseñadores eligieron un esquema de fuselaje diferente, creado según el principio de «ala volante», con lo cuál se piensa ampliar las capacidades de combate y mejorar la maniobrabilidad.
Popov resaltó además, que el PAK DA estará equipado con la electrónica más moderna, y con una reserva de modernización para las próximas décadas, afirmando que este «era el caso antes, nuestros estrategicos Tu-95 ya tienen más de medio siglo, pero aún resuelven todas las tareas que enfrentan», argumentó el experto.
«Cuando no hay estabilizador, es difícil compensar varios momentos de inmersión o cabeceo, pero los diseñadores han llegado a un cierto compromiso. La gran superficie del ala volante permitirá operar a bajas altitudes y mantener la maniobrabilidad cerca del suelo, y a 20 kilómetros, donde aire, el ala creará suficiente sustentación. El bombardero podrá ir lo más bajo posible, doblarse por el terreno, lanzar ataques desde una emboscada y atacar eficazmente al enemigo desde escalones estratosféricos», describió el piloto militar sobre las ventajas aerodinámicas del novedoso bombardero estratégico ruso.
Los expertos consultados se muestran seguros de que lo más probable es que el nuevo PAK DA se vuelva subsónico, con una velocidad de crucero de unos 1.000 kilómetros por hora, como máximo, casi la velocidad del sonido.
No obstante, la información que ha trascendido hasta el momento sobre la nueva aeronave estrtégica rusa, supone que es demasiado pronto para hablar de producción en serie y entregas masivas de esa maquinaria de poder bélico, mientras tanto, continúa la actualización de los portadores de misiles estratégicos probados por el tiempo, como los soviéticos TU-160 y Tu-95.
En 2021, deberían comenzar las entregas a las Fuerzas Aeroespaciales rusas de bombarderos Tu-160M profundamente modernizados, y en los próximos 7 años se prevé que la flota de esas aeronaves crecerá una vez y media.
El diseño del novedoso PAK DA tomó como base al avión supersónico más grande y poderoso del mundo, el Tu-160, que fue desarrollado en la década de 1970 como respuesta al bombardero supersónico B-1 Lancer de EEUU, hacia 1992, la Fuerza Aérea de la URSS tenía en su haber unas 35 máquinas de este tipo, pero después de la desintegración de la Unión Soviética, 19 de ellos fueron a parar Ucrania, y solo 8 retornaron a Rusia.
