Zyuganov, quién lidera la segunda fuerza política rusa, indicó a los parlamentarios que la solución a la crisis de Rusia está en cambiar el rumbo hacia el socialismo.

Durante la primera sesión de la Duma Estatal rusa (cámara baja del parlamento), el presidente del Comité Central del Partido Comunista de la Federación de Rusia, y encargado de liderar el grupo de parlamentarios comunistas en el Legislativo, Guennadi Zyuganov, remarcó que «no se puede salir de la crisis sin cambiar el curso e implementar nuestro programa (PCFR)».

En sus palabras ante el plenario, ZIuganov comentó que el globalismo «ya ha tenido un impacto devastador en la situación en nuestro país. Participó en la formación de nuestra constitución, en la venta de nuestra propiedad. Y ahora cada uno de nosotros tiene un espía estadounidense en forma de teléfono móvil en el bolsillo», resaltó, haciendo énfasis en la vulnerabilidad que significa para el estado ruso la interconectividad y los actuales sistemas de espionajes tecnológicos

«Vemos la crisis de la condición de Estado estadounidense, el estilo de vida estadounidense y el final de la larga historia de ‘democracia ejemplar’. De hecho, en Estados Unidos no luchan dos partidos, sino dos clanes. Estos son clanes de capital globalista y nacionalista. El capital nacionalista ha perdido hoy, pero creo que no se apoyará en eso. Estados Unidos ha declarado a Rusia enemigo número uno», destacó el veterano comunista ruso.

El político destacó las palabras del presidente de la Duma Estatal rusa, V. Volodin, quién «dijo sin rodeos cuál era el olor de la democracia estadounidense», indicando que con la administración de Joe Biden, «ha llegado otro mensajero de Berlín», que pretenderá prender «fuego a la situación interna de nuestro país». resaltando además que en aras de cumplir la función de organizar el Maidan ruso, esa situación podría «ser muy desagradable e incluso catastrófica».

El dirigente comunista ruso evaluó la situación interna de su país, tomando como ejemplo las disposiciones del gobierno encabezado por el primer ministro, Mishustin, indicando que el rumbo financiero y económico liberal del gobierno permaneció intacto, sin aparecer cambios importantes.

Según Ziuganov, lamentablemente las reformas impulsadas por el Kremlin se inclinan «hacia la privatización de empresas unitarias municipales y empresas unitarias estatales, lo que conducirá a la desestabilización en las ciudades más grandes, en los centros regionales y distritales», enfatizó.

Además, el líder comunista de Rusia señaló como otros problemas profundos de la situación actual de su país, la existencia de una «desigualdad salvaje«, destacando al plenario que «104 multimillonarios robaron casi 7 billones el año pasado. Sin embargo, ni siquiera quieren pagar impuestos normales».

Por otra parte, el dirigente comunista indicó la permanencia en la sociedad rusa de una «élite corrupta», a la cuál, argumentó, «cuando se discute el destino del país, no parece importarle. Piensa exclusivamente en su capital. Creemos que si honestamente no evalúa el año pasado, es imposible formar una agenda normal para el futuro».

Guennadi Zyuganov pasó a enumerar al resto de los legisladores, el impacto negativo de las reformas de corte capitalista dentro del país, indicando que, por ejemplo, «las poblaciones de las regiones rusas están desapareciendo de tres a cuatro veces más rápido que las demás. Incluso el presidente del Consejo de Estado estuvo de acuerdo conmigo en que la próxima reunión debería dedicarse a los problemas de la demografía».

El líder del Partido Comunista ruso destacó que su país «sumó 1 millón 300 mil mendigos. Al mismo tiempo, el gobierno agregó solo 373 rublos al mínimo de subsistencia. ¡Esto no es suficiente para cuatro pasteles!«, sostuvo.

«El desempleo oficial se ha quintuplicado. En cuanto a los precios, aumentaron un 12% en alimentos y ropa, y un 12-40% en medicamentos. La pensión promedio es de 14 mil rublos con un centavo. Los niños de la guerra recibieron 7-9 mil rublos en el pueblo y 12-14 mil rublos en la ciudad, y continúan recibiéndolo», dijo Ziuganov.

El líder de los comunistas rusos agregó en su discurso que «las deudas crecen como una bola de nieve. Los ciudadanos cobraron préstamos por un monto superior al presupuesto del país. Solo el año pasado tuvieron que aceptar 4,3 billones de rublos para hipotecas».

«¡Pero no tienen nada con qué pagar! Los salarios y los ingresos continúan disminuyendo. En cuanto a los impuestos, como pagaron 63 kopeks del rublo, continúan pagando. Al mismo tiempo, la oligarquía no deja de destrozar al país», enfatizó Ziuganov.

Por otra parte, el presidente del Comité Central del Partido Comunista ruso, señaló que en lo referente a la economía, «La depreciación de los equipos en las industrias básicas ha alcanzado el 60%. La tasa de desarrollo económico disminuyó en un 4-5%. En las industrias individuales, la electrónica cayó un 15%, mientras que la metalurgia cayó un 27%».

Habiendo ofrecido un panorama real sobre la crisis en que se encuentra sumergida Rusia, Zyuganov apeló al plenario de legisladores para «preparar un nuevo presupuesto y una nueva política económica», preguntando a los asistentes: «¿Hay recursos para esto? Repito una vez más, ¡son colosales!», remarcó el líder comunista.

Según reveló Ziuganov, «las instituciones internacionales estiman nuestra base de recursos minerales en $ 30 billones. ¡Somos los más ricos del mundo!», señaló el político.

En ese orden, el dirigente de los comunistas rusos destacó que en Rusia «somos los primeros en diamantes, gas, plata, titanio, níquel. Segundo en oro. Además, tenemos bosque, agua, tierra. ¡Tenemos de todo en abundancia! Pero estos recursos no funcionan para los ciudadanos del país», manifestó.

En torno a la labor de su Partido, Ziugano esbozó que desde el plenario han «ofrecido una serie de programas en educación, ciencia y desarrollo de las últimas tecnologías. De acuerdo con el Presidente, realizamos un excelente seminario dedicado a la problemática de las empresas populares y una razonable combinación de capital básico, alta tecnología, salarios dignos y un ámbito social ultramoderno».

A pesar de ello, lamentó el diputado comunista que «el resultado sigue siendo el mismo: total desprecio por parte del partido gobernante de las propuestas más competentes y prometedoras para sacar al país de la crisis. El presidente de la Duma Estatal Volodin tenía razón cuando habló sobre el rechazo de los dobles raseros. Pero los tenemos en todas partes», remarcó Guennadi Zyuganov, quién no obstante, mostró su esperanza a que «el partido en el poder *Rusia Unida) reaccione» a sus propuestas.

En ese aspecto, Ziuganov detalló algunos puntos referidos en el programa político y económico del Partido Comunista, que indicó ha sido revisado y «aprobado por expertos de renombre», de los cuáles resaltó 10 de ellos:

  • la nacionalización de la base de recursos minerales, que debe servir a todos los ciudadanos.
  • un presupuesto de desarrollo de 33 billones de rublos.
  • introducir una escala impositiva progresiva, que existe en todos los países excepto Rusia.
  • la introducción de un monopolio estatal para la industria de bebidas alcohólicas. Hoy ya 8 de cada 10 botellas de coñac son falsas.
  • el salario digno debe ser de al menos 25 mil rublos. De lo contrario, el país seguirá desapareciendo.
  • la reforma caníbal de las pensiones debe revertirse.

Ziuganov insistió en su discurso ante la Duma statal rusa, que se «consideren todo lo relacionado con las garantías de atención médica a los ciudadanos. Sobre los restos de la ciencia soviética, todavía estamos haciendo algo en el espacio, en la esfera militar y en la medicina.

Pero la medicina no está debidamente financiada. Corta su financiación junto con los productos farmacéuticos», destacó el líder comunista, al mismo tiempo que preguntó: «¿Y cómo se desarrollará la industria médica en un entorno así?, ¿Cómo garantizará la seguridad de la vida y la salud de las personas, especialmente en el contexto de una epidemia?», reseñó el dirigente comunista.

Al concluir su primer discurso, Ziuganov señaló a sus colegas diputados que en diario de prensa comunista «Pravda» y en «Rusia Soviética», «se publicó un amplio informe al XIII Pleno del Comité Central del Partido Comunista de la Federación de Rusia ‘Sobre el trabajo de información y propaganda del partido en las condiciones de la guerra híbrida moderna’. Te aconsejo que te familiarices con él. ¡Te será útil!», invitó.

Bajo el liderazgo de Lenin, el socialismo se convirtió no solo en una teoría, sino también en una práctica.

«La revolución en Rusia inició una obra grandiosa para crear una nueva sociedad. El resultado de estos esfuerzos fue la creación de la Unión de pueblos hermanos». «La humanidad se ha elevado a una nueva etapa de desarrollo. Por primera vez, la esencia del Estado no eran los intereses de un puñado de esclavistas, terratenientes o industriales, sino las necesidades de la mayoría trabajadora», remarcó el presidente del Comité Central del Partido Comunista de Rusia (PCFR), Guennadi Ziuganov.

«La URSS se ha convertido en un prototipo del futuro, en el que las naciones y nacionalidades no estarán enemistadas, sino que serán amigas y creadoras». «La política nacional de Lenin se convirtió en la base ideológica de una unificación duradera. Se apoyó en el internacionalismo proletario y mantuvo en alto la bandera de la lucha contra el colonialismo, el racismo y cualquier forma de opresión», agregó el líder comunista.

Haciendo un esbozo sobre el alcance histórico de la Unión Soviética póxima a cumplir sus 100 años, Ziuganov señaló que la creación de la URSS hizo posible combinar los recursos materiales y laborales de las repúblicas y disponer de ellos de manera más eficiente. Esto ayudó a forjar un escudo único de poderosa defensa frente a los enemigos externos.

«La industrialización y la revolución cultural se desarrollaron en el país. El pueblo estaba equipado con tecnología moderna. La hazaña de la creación preparó a la URSS para vencer a la bestia nazi, izar la bandera roja sobre el Reichstag y condenar a los criminales de guerra en los juicios de Nuremberg, Jabárovsk y Tokio», recordó el político ruso.

«La estructura sociopolítica y socioeconómica del país renovado unió al pueblo. Sin «abolir» la nación y la nacionalidad, sin humillar los sentimientos nacionales, hizo posible la formación de un solo pueblo soviético. La política seguida permitió a todos cantar y hablar sobre la “palabra orgullosa “camarada”, que es “más querida que todas las palabras hermosas”, enfatizó Ziuganov.

Según él, la revolución socialista y la creación de la URSS salvaron a nuestro país y lo fortalecieron sobre nuevos cimientos. El dominio del capital mundial fue sacudido. «Los pueblos de Asia, África y América Latina vieron un ejemplo de liberación nacional y social», dijo.

«La Unión Soviética participó directamente en el colapso de los imperios coloniales: británico, francés, holandés, español, portugués y alemán. El número de estados independientes creció de 74 en 1945 a 160 en la década de 1980», puntualizó el dirigente comunista.

«¡Queridos camaradas! Las primeras décadas de la historia de la Unión Soviética son una gran crónica de logros, descubrimientos y hazañas. Demostró las ventajas de los principios socialistas de gobierno y la justa distribución de la riqueza nacional. Los éxitos del estado soviético son un argumento importante a favor del programa de creación propuesto por el Partido Comunista de la Federación de Rusia», se lee en el discurso.

«La experiencia de la Unión Soviética es cada vez más importante e instructiva. Durante sus primeros 30 años, la URSS aumentó la producción industrial casi 13 veces. EEUU solo lo duplicó durante el mismo período, mientras que el Reino Unido lo aumentó en un 60%. Solo durante el primer plan quinquenal se construyeron más de 1.500 empresas industriales», dijo Ziuganov.

«Durante los años de los planes quinquenales anteriores a la guerra, se construyeron 9.000 grandes empresas industriales. Su producción bruta en comparación con 1913 aumentó casi 8 veces. La producción de medios de producción ha crecido 13 veces. Se crearon nuevas industrias desde cero. Entre ellos se encuentran la construcción de máquinas herramienta, la construcción de tractores, la industria química, la construcción de aeronaves», recordó Ziugano ante la Duma Estatal.

Señaló también que la colectivización de la agricultura aseguró la mecanización a gran escala del trabajo agrícola. El país se abastecía de productos agrícolas sin interrupción. «Se crearon reservas estratégicas de alimentos. Reducción de la vulnerabilidad a las condiciones naturales y climáticas», sostuvo.

«Solo en el primer plan quinquenal de posguerra, el país soviético puso en funcionamiento más de 6.000 instalaciones industriales y energéticas. La URSS desafió con confianza la primacía económica estadounidense. La producción industrial en los Estados Unidos creció menos del 3% anual, en la Unión Soviética, más del 5%. De ahora en adelante, cada cuarto trabajador científico en el mundo era ciudadano de la URSS», resaltó convencido Ziuganov.

«Celebrando el centenario de la formación de la URSS, sabemos que tenemos alguien en quien confiar. Hoy rendimos homenaje al poderoso pueblo soviético. Estamos orgullosos de que el destino nos haya encomendado continuar con la noble causa de nuestros padres y abuelos. El heroísmo personal de cada uno de ellos se fundió en una hazaña común de escala universal, verdaderamente histórica. Fue una hazaña de todo el pueblo soviético que estaba construyendo el socialismo», indicó el líder comunista.

«Los soviets se convirtieron en la base de la democracia. Los trabajadores y campesinos estaban involucrados en un gobierno real, no ficticio. Aquí no gobernó el capital, comprando la prensa, sobornando a la intelectualidad y falsificando los votos del electorado», destacó Ziuganov.

Citando a Lenin, Ziuganov concluyó sus palabras diciendo: “La democracia proletaria es un millón de veces más democrática que cualquier democracia burguesa; El poder soviético es un millón de veces más democrático que la república burguesa más democrática».

30960cookie-checkZiuganov instó al parlamento ruso a adoptar el programa del Partido Comunista y dirigir a Rusia hacia el socialismo

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