Así lo afirmó en conferencia de prensa la portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Hua Chunying.

Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Exteriores de China, manifestó que su país «siempre se ha adherido al principio de no ser el primero en usar armas nucleares«, remarcando que ello no sería posible «en ningún momento y bajo ninguna circunstancia».

Según manifestó Chunying, China está comprometida «a no utilizarlas ni amenazar con su uso a los Estados que no poseen armas nuclears», asegurando al mismo tiempo que «la política del Gobierno chino en este ámbito se centra en mantener el nivel mínimo de sus arsenales nucleares requerido para garantizar la seguridad nacional, y esta es su postura principal», manifestó la diplomática.

Además, destacó la funcionaria de Exteriores chino que «China ha hecho su propia contribución para mantener la estabilidad estratégica global y sostiene que hace falta respetar el principio de consenso y los mecanismos internacionales ya existentes de desarme y no proliferación nuclear».

Entre las objeciones al Tratado, China en voz de su portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, planteó que ese acuerdo «viola los principios que mencionó y socava el sistema internacional de desarme y no proliferación nuclear basado en el Tratado de No Proliferación Nuclear», asegurando además que el mismo «no es jurídicamente vinculante para los países que no forman parte» de él.

Hua Chunying afirmó igualmente a los periodistas que «China no planea unirse al Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares», el cuál entró en vigor el día de hoy, representando el primer instrumento multilateral jurídicamente vinculante a nivel internacional para alcanzar el desarme nuclear.

El Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares, fue aprobado el 7 de julio del 2017, y ha sido ratificado por unos 50 países en todo el mundo, sin embargo, las cinco principales potencias nucleares: Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia, se han negado a firmar dicho acuerdo.

Rusia, por ejemplo, alega que el Tratado sobre la Prohibición de Armas Nuclearesal «contradice nuestra visión de cómo habría que proceder en el camino del desarme nuclear», destacando que si bien comparte con «el objetivo de un mundo libre de armas nucleares», argumenta el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso.

Según el comunicado de prensa, las autoridades rusa llaman a establecer en dicho acuerdo «un enfoque sobrio y realista en la tarea del desarme nuclear: se trata de un objetivo a largo plazo que debe abordarse paso a paso, y el trabajo en esta dirección debe llevarse a cabo en condiciones de fortalecimiento de la estabilidad estratégica y teniendo en cuenta los intereses de seguridad nacional de todos los países, incluida, por supuesto, Rusia».

31080cookie-checkNo seremos los primeros en hacer uso de las armas nucleares, reivindicó China

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