La sugerencia llega en respuesta a la alta demanda que ha tenido el fármaco ruso a nivel internacional para combatir la Covid-19, como medida para garantizar una mayor inmunización colectiva, sobre la base de un 97.6 % de efectividad para tratar la enfermedad provocada por el coronavirus.
Alexánder Guíntsburg, director del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya de Moscú, desarrollador del fármaco ruso Sputnik V, aseguró que el intervalo entre la administración de la primera y la segunda del medicamento «puede ser aumentado desde 21 días hasta tres meses», citó el especialista a los medios de prensa.
La sugerencia llega en respuesta a la alta demanda que ha tenido el fármaco ruso a nivel internacional para combatir la Covid-19, como medida para garantizar una mayor inmunización colectiva, sobre la base de un 97.6 % de efectividad para tratar la enfermedad provocada por el coronavirus.
«A petición de nuestros socios extranjeros, informamos que consideramos posible aumentar el intervalo mínimo entre la administración del primer y segundo componente de la vacuna desde los 21 días previamente aprobados hasta tres meses en los mercados extranjeros. Este aumento en el intervalo no afectará a la fuerza de la respuesta inmune causada por nuestra vacuna, y en algunos casos la aumentará y prolongará», destacó Guíntsburg.
El científico resaltó, que «los especialistas del Centro Gamaleya llegaron a esta conclusión sobre la base de la experiencia del uso de vacunas de una idéntica plataforma de adenovirus, así como de las exitosas campañas de vacunación masiva de la población en Rusia y de varios países extranjeros».
Explicó Guíntsburg, que luego del análisis de los datos de 3,8 millones de ciudadanos rusos vacunados, el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) pudo anunciar el 19 de abril pasado, que la eficacia de la Sputnik V contra el coronavirus es del 97,6 %, un factor importante para tomar la decisión de extender el período de suministro entre dosis, dada su alta efectividad.
«También creemos que, en un contexto de una demanda extremadamente alta de vacunas entre la población, esta solución permitiría acelerar significativamente la inmunización», señaló Guíntsburg, indicando además, que cada regulador nacional puede decidir por sí mismo mantener el intervalo entre inyecciones de 21 días o extenderlo hasta tres meses, como lo ha sugerido la institución científica que dirige.
No obstante, remarcó el científico ruso, «en Rusia el intervalo entre la administración de la primera y segunda dosis de la vacuna Sputnik V seguirá siendo de 21 días».
«La eficacia real de Sputnik V podría ser aún mayor», indicó el funcionario ruso, detallando que los datos del sistema del registro de infectados pueden incluir una demora entre la fecha de la toma de muestras, considerada como la fecha de la infección, y el diagnóstico con la enfermedad.
Para el director general del RDIF, Kiríl Dmítriyev, hasta ahora los «60 países que aprobaron el uso de Sputnik V en su territorio tomaron la decisión correcta a favor de una de las herramientas más eficaces de prevención del coronavirus», argumentando que «estas cifras permiten afirmar con certeza que Sputnik V garantiza uno de los mejores niveles de protección entre todas las vacunas que se han creado en todo el mundo», enfatizó el funcionario.