El Ministerio de Exteriores chino ha calificado como un «abierto chantaje y amenazas» las declaraciones de estadounidenses de que China podría enfrentar «un aislamiento en la comunidad internacional» si no coopera con investigaciones adicionales sobre los orígenes de la actual pandemia.
El portavoz de la Cancillería china, Zhao Lijian, calificó este lunes en rueda de prensa, como un «abierto chantaje y amenazas» las declaraciones de estadounidenses de que China podría enfrentar «un aislamiento en la comunidad internacional» si no coopera con investigaciones adicionales sobre los orígenes de la actual pandemia.
«Las declaraciones respectivas de la parte estadounidense son un abierto chantaje y amenazas. China expresa su fuerte descontento y se opone firmemente, nunca lo aceptaremos», remarcó Lijian al hacer refrencia de las palabras del asesor de Seguridad Nacional de EEUU, Jake Sullivan, indicando que su país «continuará presionando a China en cooperación con sus aliados y socios hasta que se llegue al fondo de cómo apareció este virus en el mundo».
«China ha tomado una posición abierta y transparente desde el comienzo de la pandemia, y ha compartido con otros países su experiencia en el campo de la prevención y el control de la Covid-19, así como en su diagnóstico y tratamiento», enfatizó el vocero de la diplomacia china.
«Las afirmaciones de que China dijo ‘no’ al estudio para rastrear el origen del coronavirus son completamente infundadas, y las declaraciones de que China se enfrentará a un aislamiento en la comunidad internacional son en mayor medida una intimidación intencional», explicó Zhao, quién además, argumentó que China recibió en dos ocasiones a expertos de la Organización Mundial de la salud (OMS).
«El descubrimiento del origen del coronavirus es una cuestión científica que los científicos de todo el mundo tienen que abordar en cooperación y que no debe politizarse arbitrariamente; ese es el consenso de la gran mayoría de países», recalcó el representante del Miniestrio de Relaciones Exteriores de China.
Durante su intervención en el marco de la cumbre del G7 en Ginebra, 13 de junio pasado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, manifestó que «China tiene que ser más transparente y permitir el acceso a sus laboratorios para que Occidente pueda determinar si el SARS-CoV-2 fue el resultado de un experimento que salió mal».
En ese sentido, las autoridades chinas han expresado que EEUU al igual que otros países en Occidente han tratado de «politizar el tema del rastreo del origen» del coronavirus, catalogando la orden del mandatario estadounidense a la inteligencia de su país para que «redoblara» sus esfuerzos en determinar los orígenes de la pandemia «demuestra que Washington está más obsesionado con culpar a China que en establecer la verdad», apuntó la Cancillería china.
«Lo que Joe Biden hizo en Europa esta semana fue unir al mundo democrático para hablar con una voz común sobre este tema por primera vez desde que surgió el covid. El presidente Trump no pudo hacerlo», expresó Jake Sullivan a los medios de prensa.
«Es este trabajo diplomático de unir a las naciones del mundo y ejercer presión política y diplomática sobre China, que es una parte central del esfuerzo que estamos haciendo para enfrentar a China en última instancia con una dura elección: o permiten, de manera responsable, que los investigadores hagan el trabajo real de averiguar de dónde vino (el coronavirus), o enfrentarán el aislamiento en la comunidad internacional», advirtió el funcionario estadounidense.
