China deja en claro que el conflicto en torno a Ucrania no es solo un problema entre Moscú y Kiev, sino un problema relacionado con el colapso del sistema global, que debe abordarse con urgencia.
Una conversación entre los presidentes Joe Biden de Estados Unidos y Xi Jinping de China fue el principal evento internacional de la semana pasada. Los líderes de las dos superpotencias parecen no haber llegado a un entendimiento, destaca en un artículo de opinión, el diario ruso Kommersant.
«Por el contrario, las conversaciones aumentaron la alienación. Biden advirtió que China podría sufrir daños si se movía para ayudar a Rusia a mitigar el impacto de las sanciones occidentales. Habiendo rechazado las demandas de Washington, Pekín busca evitar las sanciones estadounidenses y, al mismo tiempo, convertirse en el principal beneficiario de la guerra económica mundial», destaca la publicación.
Para Alexei Maslov, director del Instituto de Estudios Asiáticos y Africanos de la Universidad Estatal de Moscú, “Pekín y Washington se enfocaron en cosas diferentes en términos de conversaciones entre los líderes de EEUU y China. Para China, la conversación fue principalmente sobre la necesidad de que Estados Unidos se abstenga de interferir en el tema de Taiwán y usar la política de sanciones contra otros países», comentó a Kommersant, el experto ruso.
Cuando se le preguntó qué medidas extremas podría tomar Washington, Maslov dijo que «EEUU puede cancelar sus deudas extranjeras declarando un incumplimiento en los pagos en dólares entrantes y salientes, mientras que el Sistema de la Reserva Federal también puede cambiar el diseño de los billetes en dólares, congelando las cuentas en dólares en otros bancos y negarse a aceptarlos, aseguró el académico.
A su vez, Maslov agregó que, como una opción más suave, Estados Unidos podría negarse a aceptar tales pagos de Rusia o China, lo que conduciría a un «apocalipsis económico» parcial o total. Sin embargo, dijo, «China comenzará a deshacerse de su deuda en el primer momento. señal de tales acciones negativas, que causarán un gran pánico en los mercados y también se negarán a otorgar préstamos en dólares«, detalló el especialista.
Según el experto, ni siquiera el atractivo mercado estadounidense podría compensar la humillación nacional. que enfrentaría China si se ve obligada a hacer concesiones bajo la presión de Estados Unidos.
Maslov explicó, que China deja en claro que el conflicto en torno a Ucrania no es solo un problema entre Moscú y Kiev, sino un problema relacionado con el colapso del sistema global, que debe abordarse con urgencia.
La guerra de sanciones contra Rusia alcanza los límites económicos, destaca un artículo de Nezavisimaya Gazeta (periódico independiente).
La guerra de sanciones contra Rusia tiene importantes límites económicos. Kiev no ha declarado la guerra a Moscú y mantiene el tránsito de gas ruso. Las principales empresas alemanas han advertido contra la detención del gasoducto Nord Stream 1 y precipitarse en más sanciones. Cualquier nueva restricción puede acelerar la recesión global, escribe por su parte, Nezavisiamaya Gazeta, en una evaluación sobre la repercución de la política de sanciones adoptada por Occidente contra Rusia, como represalia de la operación militar especial que se lleva a cabo en territorio ucraniano, por parte de las Fuerzas Armadas de Rusia.
El presidente de la Federación Alemana de Sindicatos, Reiner Hoffmann, declaró al medio independiente ruso, que la crisis en torno a Ucrania representaba un peligro para todo el mundo, destacando como los precios mundiales de los alimentos pueden aumentar entre un 8% y un 22%, advirtió el funcionario, tomando en cuenta los datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
«Rusia y Ucrania se encuentran entre los principales productores mundiales de alimentos. Además, Rusia es el mayor exportador de fertilizantes nitrogenados y el segundo mayor proveedor de fertilizantes de potasio y fósforo», puntualizó Hoffmann.
Andrey Sidorov, director del Departamento de Política Mundial de la Universidad Estatal de Moscú, dijo que, a pesar de que las autoridades de Kiev mantienen la ley marcial en el país, Ucrania se ha abstenido hasta ahora de declarar la guerra a Rusia.
«El estado actual hace posible que Ucrania mantenga el tránsito de gas ruso que habría tenido que detener si se hubiera declarado la guerra». «Se sigue bombeando gas a Europa porque nadie en Kiev quiere pelear con una Austria, Alemania y Hungría congeladas», explicó Sidorov.
El experto destacó, que Kiev también necesita gas ruso. Sin embargo, aclaró, las autoridades ucranianas no compran gas directamente de Gazprom (el conglomerado gasífero estatal ruso), sino de países de la Unión Europea en precios de mercado. «Kiev claramente cuenta con el pago de Rusia por el tránsito de gas. Si el tránsito se detiene, no habrá dinero», puntualizó Sidorov.
Por su parte, Maxim Shein, estratega encargado de las inversiones de BCS, enfatizó que Europa tampoco tiene prisa por abandonar los hidrocarburos rusos. «Sin embargo, parece que los funcionarios de la UE no están calculando las consecuencias económicas de las sanciones a Rusia que enfrentará Europa», señaló el analista.
«Dicho esto, las sanciones pueden endurecerse aún más para llegar a lo impensable». «Mientras tanto, la población de Europa comenzará a sufrir realmente los efectos de las sanciones a medida que llegue la temporada de otoño», agregó Shein.