El estudio también resalta, que del número total estimado de virus en todo el mundo, hasta el momento solo se ha podido describir y catalogar científicamente, menos de 2.000 virus de animales transmisibles a humanos, representando a su vez menos del 0,1 %.

Expertos de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), llevaron a cabo un estudio en el cuál se asegura que, en la naturaleza conque convivimos, existe una reserva inmensa de virus, buena parte de ellos todavía desconocidos, destacando que cerca de la mitad de al menos unos 1.7 millones pueden transmitirse a los seres humanos.

El informe, publicado en abril de 2021, indica que todas las pandemias surgidas a través de la historia se han producido por la «vía zoonótica», o sear, a través de los animales, así como, el 70 % de las llamadas enfermedades emergentes como el zica o el nipah.

Los expertos de la ONU señalan que, de los 400 microbios compartidos entre los humanos durante los últimos 50 años, los animales domésticos y los de naturaleza salvaje también manifiestan el origen de esos contagios biológicos.

Entre 631.000 y 827.000 virus tienen la capacidad de contagiar a los seres humanos, según datos de varios especialistas de la UNESCO.

El estudio también resalta, que del número total estimado de virus en todo el mundo, hasta el momento solo se ha podido describir y catalogar científicamente menos de 2.000 virus de animales transmisibles a humanos, representando a su vez menos del 0,1 %. El informe señala que solo en mamíferos y aves acuáticos hay 1,7 millones de virus, de los que entre 631.000 y 827.000 tienen la capacidad de contagiar a los seres humanos.

En un comunicado de esa entidad de la UNESCO, el presidente de la reunión de expertos de la IPBES, Peter Daszak, alertó de que el mayor factor impulsor de la transmisión de las infecciones de los animales a los humanos, se encuentra en la propia expansión de la actividad que las personas ejercen en su interacción con la naturaleza.

«No hay un gran misterio sobre la causa de la pandemia de Covid-19, o de cualquier pandemia moderna. Las mismas actividades humanas que impulsan el cambio climático y la pérdida de biodiversidad también generan riesgos de pandemia a través de sus impacto en nuestro medio ambiente. Cambios en la forma en que usamos la tierra, la expansión e intensificación de la agricultura y el comercio, la producción y el consumo insostenibles perturban la naturaleza y aumentan el contacto entre la vida silvestre, el ganado, los patógenos y las personas. Ese es el camino hacia las pandemias», enfatizó Daszak en el encuentro.

El número de bacterias, hongos y virus que habitan en la superficie cutánea de los humanos se incrementa en 26 % a partir de un nuevo estudio.

Un grupo internacional de científicos elaboró un estudio titulado: ‘Integración del cultivo y la metagenómica para una visión de múltiples reinos de la diversidad y las funciones del microbioma de la piel’, y publicado por la revista Nature Microbiology, en el cuál aseguran haber descubierto una gran cantidad de miles secuencias virales, bacterias, hongos y virus que eran desconocidos hasta el momento, elevando en un 26 % la cifra de esos microorganismos que habitan en la superficie de nuestra piel.

«Descubrimos miles de secuencias virales, incluidos muchos fagos gigantes, virus muy grandes que infectan [exclusivamente] bacterias, más comúnmente en la superficie de las manos y los pies de nuestros voluntarios», destaca en la publicación, la estudiante de doctorado del Laboratorio Europeo de Biología Molecular, Sara Kashaf.

Los investigadores secuenciaron los genomas de los microorganismos que han sido detectados en 594 muestras tomadas de varias superficies de piel de 12 voluntarios sanos, resalta el texto, que además, esplica que para alcanzar dicho descubrimiento, el equipo de científicos utilizaron métodos de cultivo de laboratorio extensivos, secuenciación metagenómica y metagenomas de piel disponibles públicamente para realizar el análisis.

«Combinamos el cultivo bacteriano y la secuenciación metagenómica para ensamblar la Colección del genoma microbiano de la piel (SMGC), que comprende 622 especies procariotas derivadas de 7535 genomas ensamblados con metagenoma y 251 genomas aislados», señala el texto.

«Estas áreas del cuerpo tienen microbiomas o comunidades de microorganismos muy diversos, lo cual tiene sentido porque constantemente usamos nuestras manos para tocar cosas nuevas en nuestro entorno», señala la publicación, detallando, que el microbioma de la piel juega un papel clave en la salud de las personas, ya que, se asegura, ciertos microorganismos de ese órgano ya se han asociado con diferentes afecciones como el acné y el eccema.

Kashaf declaró en el documento, que el trabajo futuro del equipo tendrá como objetivo «comprender qué están haciendo estos diferentes microbios dentro de estas comunidades».

Como parte de los resultados concretos de esta investigación, el equipo de científicos a cargo creó una colección de genomas de referencia para el microbioma de la piel humana, denominada ‘Skin Microbial Genome Collection’ (SMGC)’, y que incluye 174 especies bacterianas previamente desconocidas, cuatro nuevas eucariotas y 20 nuevos virus con un genoma de más de 200 kilobases, denominados fagos jumbo.

«El SMGC permite la clasificación de una mediana del 85% de las secuencias metagenómicas de la piel y proporciona una visión completa de la diversidad del microbioma de la piel, derivada principalmente de muestras obtenidas en América del Norte», reseña el estudio.

«Este trabajo es un paso importante hacia la obtención de un plano genómico completo del microbioma de la piel». «Esperamos que estos datos sirvan de apoyo a futuras investigaciones que mejoren nuestra comprensión de la salud y las enfermedades de la piel», añadió, por su parte, Julie Segre, investigadora principal del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano, en EEUU.

La microbiota de la piel (flora de la piel), se refiere a los microorganismos que residen en la piel humana, y está formada por bacterias, hongos, parásitos y virus que constituyen un complejo ecosistema en permanente interacción con la superficie cutánea del huésped, aunque no es patógena y es comensal (no es dañina para su huésped) o mutualista (ofrece un beneficio).

Los beneficios que las bacterias pueden ofrecer incluyen evitar que los organismos patógenos transitorios colonicen la superficie de la piel, ya sea compitiendo por nutrientes, secretando químicos contra ellos o estimulando el sistema inmunológico de la piel.​

Sin embargo, los microbios residentes pueden causar enfermedades de la piel e ingresar al sistema sanguíneo, creando enfermedades potencialmente mortales, particularmente en personas inmunodeprimidas.

Según investigaciones, existen alrededor de 1000 especies de microorganismos en la piel humana de diecinueve filos. La mayoría ellas se encuentran en las capas superficiales de la epidermis y en las partes superiores de los folículos capilares.

«La piel humana funciona como una barrera física para la invasión de patógenos extraños y alberga numerosos gérmenes. Los cambios en el microbioma de la piel humana se han asociado con afecciones que van desde el acné hasta la dermatitis atópica. Investigaciones metagenómicas anteriores sobre el papel del microbioma de la piel en la salud o la enfermedad han encontrado que muchos de los datos secuenciados no coinciden con los genomas de referencia, lo que dificulta la interpretación de los conjuntos de datos metagenómicos», se indica en el documento.

116290cookie-checkNo estamos solos. Más de 700.000 virus y bacterias afectan a los seres humanos

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