«Este momento es una buena oportunidad para hacer un montaje y lavar el cerebro a los ciudadanos con todos estos materiales», resaltó el manadatario ruso.
En un video divulgado el pasado 19 de enero, el opositor ruso Alexéi Navalni aparece destapando una investigación suya sobre un lujoso palacio ubicado en la costa de la ciudad rusa de Gelendzhik, y cuya construcción vincula supuestatamente dedicado al presidente ruso Vladimir Putin.
Según la información provista por el más reconocido opositor al gobierno de Putin, que cuenta con total respaldo de las autoridades en la Unión Europea, el área de la residencia en cuéstión es de 17.700 metros cuadrados, y cuyo terreno es de 68 hectáreas en total, además, indicó Navalny en su estudio que el costo total de la construcción de ese palacio está estima en más o menos 100.000 millones de rublos (alrededor de 1.400 millones de dólares).
Desde el Kremlin, su portavoz, Dmitri Peskov, destacó a los periodistas en rueda de prensa que, referente a este caso, «al presidente se le atribuyen bienes que no existen, todas las propiedades del presidente de Rusia se especifican en la declaración que se publica anualmente», indicó el funcionario ruso, manifestando además que las aseveraciones hechas por Navalny «son declaraciones absolutamente infundadas, es pura tontería y una compilación».
«Al final de este maravilloso material, se indican los números de cuentas con una petición de transferir dinero, me parece que es probablemente la tarea principal de tales pseudoinvestigaciones», resaltó Peskov, insistiendo en advertir «a todos los ciudadanos, sobre todo teniendo en cuenta un número tan elevado de vistas: piensen antes de transferir dinero a estos estafadores».
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Por su parte el mandatario ruso, aludido por los comentarios que se refieren en el video en su contra, manifestó a una estudiante hoy lunes que no había visto ese vídeo, «simplemente por falta de tiempo libre para ver dicha información, sino que he echado un vistazo a las imágenes que me pasaron los asistentes», argumento Putin.
Además, el presidente de Rusia resaltó que «este momento es una buena oportunidad para hacer un montaje y lavar el cerebro a los ciudadanos con todos estos materiales», remarcando a su interlocutor que «nada de lo que se menciona allí como propiedad mía me pertenece a mí ni a mis parientes cercanos, y nunca ha pertenecido», enfatizó.
En tal sentido, Vladimir Putin argumentó entre los mencionados en la grabación de esa supuesta investigación hecha por Navalny están involucradas personas a las que afirmó «no conoce para nada», aunque reconoció que se incluye también a amigos y colegas suyos, indicando que algunos de ellos llevan mucho tiempo dedicándose a la vida empresarial.
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«Nunca me ha interesado el mundo de los negocios. No porque sea malo, no, al contrario, creo que es una ocupación muy noble si piensas especialmente en el lado social de los negocios, en la creación de empleo, en salarios dignos, en el desarrollo de los sectores económicos. Es muy agradable y muy útil. Pero este no es mi asunto para nada», manifestó Putin.
Actualmente el opositor ruso se encuentra encarcelado al menos 30 días bajo «prisión preventiva», hasta que un tribunal ruso se pronuncie con relación a su condena por delitos de estafa contra la empresa de productos de belleza «Yves Rocher», además de apropiación ilícita de fondos de la maderera Kirovles.
