Durante su intervención en el Foro económico, el presidente ruso destacó que la comunidad internacional debe concentrarse en reducir la desigualdad social.
El presidente rsuo, Vladimir Putin, al intervenir de manera virtual en el Foro Económico Mundial en Davos, indicó que «la comunidad internacional debe concentrarse en reducir la desigualdad social y hacer converger gradualmente el nivel de desarrollo económico», anunciando que para ello, los estados deben seguir 4 prioridades principales.
Según Putin, lo primero es que «una persona debe tener un entorno de vida cómodo. Se trata de vivienda e infraestructura accesible: transporte, energía, servicios públicos. Y, por supuesto, el bienestar ambiental, esto nunca debe olvidarse. Segundo. Una persona debe estar segura de que tendrá un trabajo que le proporcionará un ingreso en constante crecimiento y, en consecuencia, un nivel de vida digno”, enfatizó el mandatario ruso.
En ese orden, el presidente de Rusia manifestó que «después del final de sus carreras, las personas deben recibir una pensión digna y un paquete social. Además, los gobiernos del mundo deberían proporcionar a sus ciudadanos un nivel eficaz de atención médica, así como una educación de calidad».
Putin resaltó en el encuentro que, siguiendo esa línea de acción, los países podrán lograr un desarrollo efectivo de la economía moderna, remarcando que «donde las personas no son un medio, sino un fin», asegurando en su planteamiento que «estos enfoques subyacen en la estrategia económica de las autoridades rusas».
“Nuestras prioridades se construyen en torno a una persona, su familia, orientadas al desarrollo demográfico y la preservación de las personas, a mejorar el bienestar de las personas, protegiendo su salud. Estamos trabajando para crear las condiciones para un trabajo decente y eficaz y un espíritu empresarial exitoso”, afirmó el manadatario ruso.
Vladimir Putin indicó a los presentes en el Foro que «los problemas socioeconómicos que se han agravado en los últimos años se han convertido en un desafío clave para todo el mundo», y recordó que, «sin tener en cuenta las crisis de 2008 y 2020, el período de los últimos 40 años se ha convertido en un exagerado para la economía global».
El presidente de Rusia puso como ejemplo el caso de China, en el orden de como una política integral, poniendo al ser humano como centro, ha podido disminuir los niveles de pobreza en ese país asiótico.
“Si tomamos el nivel de ingresos de $ 5.5 por persona por día, entonces, según el Banco Mundial, en China, por ejemplo, el número de personas con ingresos más bajos ha disminuido de 1.100 millones en 1990 a menos de 300 millones en años recientes. Este es definitivamente el éxito de China. Y en Rusia, de 64 millones de personas en 1999 a unos 5 millones en la actualidad. Y creemos que este es también un movimiento hacia adelante en nuestro país, en la dirección más importante, por cierto”, argumentó el presidente.
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Sin embargo, resaltó Putin, «el beneficio general del rápido crecimiento de la economía mundial se ha distribuido de manera desigual. Como resultado, en los últimos años, la brecha en los ingresos de las personas ha aumentado significativamente en el mundo, especialmente en los países desarrollados».
Por otra parte, el líder ruso remarcó en el debate que «el creciente problema de la falta de demanda de una gran cantidad de ciudadanos. Según la Organización Internacional del Trabajo, en 2019, 267 millones de jóvenes en el mundo no estudiaron ni trabajaron en ningún lugar, y entre los empleados, casi el 30% vive con un ingreso por debajo de los $ 3,2 por día. Al mismo tiempo, la pandemia de coronavirus solo ha exacerbado la situación actual».
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Además, argumentó que “el año pasado, el declive de la economía mundial fue el más alto desde la Segunda Guerra Mundial. Las pérdidas del mercado laboral en julio equivalían a casi 500 millones de puestos de trabajo. Sí, al final del año, la mitad de ellos fueron restaurados. Aún así, esto es casi 250 millones de puestos de trabajo perdidos. Esta es una cifra grande y muy alarmante”.
Putin también tomo como ejemplo para reforzar su postura sobre este tema, el hecho de que, producto en parte del impacto negativo de la pandemia global del coronavirus, entre enero y septiembre de 2020, «la pérdida de ingresos laborales en el mundo ascendió a $ 3,5 billones y actualmente sigue creciendo», destacando que «esta situación exacerba aún más la tensión social en la sociedad», manifestó.
