Con la medida, las autoridades ucranianas abren el camino para depender del sistema eéctrico de la Unión Europea.
La autoridades ucranianas han decidido desconectar a Ucrania de los sistemas de energía eléctrica de Rusia y Bielorrusia para finales del 2023, como paso previo a la integración del sistema energético europeo, así lo anunció el martes pasado el ministro de Relaciones Exteriores de ese país, Dmitry Kuleba.
«Desde la época soviética, la red eléctrica ucraniana ha sido parte de la red única que incluye a Bielorrusia y Rusia. Pero queremos romper con esta red y hacer de la red eléctrica ucraniana una parte integrada de la red europea. Planeamos haga esto para fines de 2023», destacó Kuleba, en conferencia de prensa.
Además, el diplomático ucraniano precisó en su comunicado, que después de cumplirse esa planificación, «el flujo de electricidad desde Bielorrusia hacia Ucrania será físicamente imposible».
Aunque el gobierno ucraniano había mencionado con anterioridad sobre la «necesidad» de desconectarse del sistema eléctrico unificado con Rusia y Bielorrusia e integrarse en el de la Unión Europea, sin embargo, no había emitido una fecha exacta hasta ahora.
En ese sentido, el ministro ucraniano de Exteriores argumentó en una conferencia de prensa después de las conversaciones con el ministro de Relaciones Exteriores de Lituania, Gabrielus Landsbergis, en Kiev el martes, que «este paso contribuirá a la seguridad energética de Ucrania, Europa en general, incluida Lituania».
Por su parte, Landsbergis expresó la preocupación de Lituania por el hecho de que la electricidad bielorrusa tiene acceso al mercado ucraniano y que esto podría ayudar a desarrollar una planta de energía nuclear insegura en la localidad de Ostrovets en Bielorrusia.
