Los sistemas de la operadora de oleoductos estadounidense Colonial Pipeline, fueron desconectados el martes 11 de abril, luego de haber sido objeto de un ataque cibernético y no reinició sus operaciones hasta la noche del miércoles.

Natalia Kaspérskaya, cofundadora y exdirectora general de la reconocida empresa de ciberseguridad ‘Kaspersky Lab‘, manifestó en una entrevista para la agencia de noticias rusa Ria Novosti, que el ciberataque que hace unos días obstaculizó los suministros de combustibles en la zona este de Estados Unidos, y que generó una crisis de acceso a gasolina, podría haber sido orquestado por los propios agentes secretos de EEUU y no por ‘hackers’ provenientes del exterior.

«La CIA cuenta con un grupo de expertos digitales muy hábiles en borrar sus huellas digitales y que son capaces de hacerse pasar por hackers extranjeros a la hora de realizar ataques como el que paralizó los sistemas de la operadora de oleoductos Colonial Pipeline», indicó Kaspérskaya.

La experta en ciberseguridad recordó, que «gracias a las filtraciones de WikiLeaks que fueron divulgadas en medios estadounidenses, se dio a conocer en 2017 la existencia de un grupo llamado UMBRAGE, que estaría compuesto por agentes secretos que podrían haber estado catalogando los métodos de los’hackers ajenos, incluidos los rusos, y que le permitirían a la agencia enmascarar su identidad aplicando estos métodos durante el espionaje», enfatizó la especialista.

Kaspérskaya remarcó al medio, que «en los materiales de WikiLeaks se enumeraron los países de cuyos hackers se aprovechaba UMBRAGE para ejercer sus actividades encubiertas, en este caso podemos nombrar a Rusia, Corea del Norte, China e Irán», expresó.

Sobre esta base recalcó la confundadora de Kaspersky Lab, «no se puede decir con certeza que fuera un grupo ruso que realizó el ataque o que no fuera una provocación orquestada por ellos mismos de allí o de ningún otro país», resaltó Kaspérskaya.

En afirmaciones a la prensa, Mientras, el presidente norteamericano, Joe Biden, destacó el jueves pasado que el ataque contra Colonial Pipeline «procedía de Rusia», aunque señaló: «No creemos que el Gobierno ruso haya estado involucrado en el ataque, pero hay firmes razones para creer que los delincuentes que lo realizaron viven en Rusia, es de dónde llegó», aseveró el mandatario de Estados Unidos.

Los sistemas de la operadora de oleoductos estadounidense Colonial Pipeline, fueron desconectados el martes 11 de abril, luego de haber sido objeto de un ataque cibernético y no reinició sus operaciones hasta la noche del miércoles. El jueves, la empresa privada informó que había reiniciado su sistema, reanudando así los suministros de combustible a sus mercados, remarcando al mismo tiempo, que «el regreso a su normal funcionamiento podría prolongarse por unos días».

La suspensión de los suministros de Colonial Pipeline, produjo largas colas en la mayoría de las gasolineras y el consecuente efecto de «compras de pánico», que al mismo tiempo provocó un déficit y la inflación del precio de la gasolina hasta alcanzar los 2,99 dólares por galón (unos 4,55 litros), su máximo desde noviembre del 2014.

Esta compañía suministra el 45 % de los combustibles a la costa este de Estados Unidos, incluida la gasolina y el diésel, y en cuya operación se transportan unos 2,5 millones de barriles al día. Como consecuencia directa del paro, se reportó que más de 1.000 gasolineras en toda esa área habían agotado sus reservas. Estados como Georgia, Carolina del Norte y Florida declararon el ‘estado de emergencia‘.

51850cookie-checkNo fue Rusia sino la propia CIA quién atacó a Colonial Pipeline, aseguran desde Moscú

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