Desde Estados Unidos, el Departamento de Defensa norteamericano ha afirmado que sigue de cerca los movimientos de los dos buques de guerra de Irán «sin perderlos de vista».
La Armada de Irán, confirmó el envío de dos buques de guerra hacia el océano Atlántico, en lo que se considera como la primera vez en la historia del país persa que se lleva a cabo una misión militar de este tipo, en la cuál ambas embarcaciones salieron hace un mes desde el puerto de Bandar Abbas, cruzando luego de 30 días el cabo de Buena Esperanza, al sur de África.
Se trata del destructor Sahand y el antiguo petrolero ‘Persian Gulf’, reconvertido el año pasado en un buque de transporte anfibio y rebautizado como Makran, superando juntos un recorrido de casi 6.000 millas náuticas (12.000 kilómetros).
Medios de prensa locales iraníes han destacado, que el buque Makran transporta 7 lanchas lanzamisiles de alta velocidad a Venezuela para cumplir con un pedido del 2020.
Según indicó, el contralmirante Habibolá Sayyari, esta misión tiene en sí un «aspecto político», pués, según explicó, la sola presencia de buques de la Armada de Irán en el Atlántico refleja su «derecho inalienable a navegar por aguas internacionales» y a salvaguardar los recursos e intereses marítimos de su país.
Desde Estados Unidos, el Departamento de Defensa norteamericano ha afirmado que sigue de cerca los movimientos de los dos buques de guerra de Irán «sin perderlos de vista».
John Kirby, portavoz del Pentágono, remarcó en rueda de prensa que su país está «monitoreando el despliegue de estos dos barcos», sin embargo, omitió referirse a una pregunta sobre sí Estados Unidos consideraba esta incursión persa en el Atlántico como «una amenaza».
«No voy a especular sobre lo que ellos creen que están tratando de conseguir, pero los estamos monitoreando y no los perdemos de vista», enfatizó Kirby.
