El Frente Democrático de Izquierda (FDL) ganó 99 escaños de los 140 conque cuenta el Parlamento de ese estado, según los resultados de las más recientes elecciones celebradas en esa región de la India.
El estado indio de Kerala, marcó un nuevo hito electoral histórico, una vez que el gobernante Frente Democrático de Izquierda (LDF, por sus siglas en inglés), encabezado por el ministro principal Pinarayi Vijayan, triunfó en las elecciones de la Asamblea parlamentaria en esa región de la India.
El orden bipolar de la política electoral en el estado de Kerala, mostró su mayoritario apoyo al LDF asegurando la continuidad del gobierno progresista, en un escenario capturado por su lema de campaña «Urappanu LDF» (el LDF es seguro). De esa manera, el Frente Democrático de Izquierda ganó 99 de los 140 escaños totales en la Asamblea, una histórica victoria que incluso superó los propios cálculos del LDF.
Para Kerala, los resultados no fueron del todo inesperados en la medida en que todas las encuestas previas a las elecciones y las encuestas de salida habían predicho la reelección del Frente Democrático de Izquierda (LDF). Sin embargo, fue una victoria abrumadora para el LDF liderado por el Partido Comunista de la India-Marxista (CPI-M). El LDF literalmente barrió las encuestas, ganando 99 de los 140 escaños de la Asamblea Estatal, un récord histórico. Había conseguido 91 escaños en las últimas elecciones.
El Frente Democrático Unido (UDF) liderado por el Congreso Nacional de la India (INC), enfrentó una de sus derrotas demoledoras asegurando solo 41 escaños y los propios escaños de la Asamblea se redujeron a 21. Peor aún, el BJP se quedó en blanco con su cuenta política en el único escaño (abierto en el 2016 encuestas) en la capital del estado que se está cerrando.
La victoria del frente izquierdo envía múltiples mensajes políticos. En primer lugar, ninguna movilización comunal importante funcionará por sí sola en el estado dada la compleja combinación de la demografía religiosa y de castas en el estado. Casi el 45% de la población (del total de 35 millones) está formada por minorías religiosas (musulmanes y cristianos). Casi el 40 por ciento de la población consiste en clases atrasadas y deprimidas de la población hindú. Esto, naturalmente, exige negociaciones a diferentes niveles para una opción secular bajo las dispensaciones de la coalición.
Los factores religiosos y de casta habrían sido desplegados por los frentes políticos en el momento de las elecciones (incluso en la selección de candidatos en algunos distritos con una variante demográfica particular), pero el estado ha sido testigo de cómo la gente vota más allá de las líneas religiosas.
Además, los resultados electorales de 2021, representan una reivindicación de la afirmación para la gente de Kerala, de que el LDF se mantuvo cerca de sus corazones, necesidades y que no los abandonaría. La victoria aplastante también se considera un reconocimiento de su modelo de gobernanza y desarrollo.
