Al mismo tiempo, el Departamento de Estado de EEUU ha descartado por completo las suposiciones acerca de que la agencia antidrogas norteamericana (DEA) pudiera haber estado implicada en el asesinato de Jovenel Moïse.
Este jueves, el Gobierno de Haití informó a los medios de prensa, la captura de una persona con nacionalidad estadounidense entre los seis individuos detenidos por las autoridades en lo referente al asesinato del presidente de ese país caribeño, Jovenel Moïse, el pasado miércoles en su residencia privada de Puerto Príncipe, la capital.
Según declaró en conferencia de prensa, el primer ministro interino, Claude Joseph, en compañía del director de la Policía Nacional, Léon Charles, los agentes del orden abatieron a cuatro de los presuntos atacantes y detuvieron a otros dos supuestos participantes en el asalto armado contra el mandatario.
Además, el Gobierno interino de Haití detalló en trasmisión nacional televisada, que la Policía capturó a seis de los hombres que participaron en el asesinato de Moïse, y que mató a siete cómplices en un enfrentamiento armado, asegurando que se continúa en la búsqueda de los autores intelectuales del magnicidio perpetrado en el día de ayer durante la madrugada.
Leon Charles, director general de la Policía Nacional de Haití (PNH), anunció que «fue un comando de 28 atacantes, incluidos 26 colombianos, el que llevó a cabo el operativo para asesinar al presidente». Además, detalló que dos estadounidenses y 15 colombianos habían sido detenidos, tres colombianos habían sido asesinados y otros ocho seguían prófugos.
«Sobre el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moise, Interpol ha pedido hoy al gobierno colombiano y a la policía nacional que compartan la información sobre los autores de este crimen. La información preliminar muestra que se trata de ciudadanos colombianos, militares retirados del ejército nacional», reveló el ministro de Defensa de colombia, Diego Molano Aponte. en una publicación en su página de Twitter el jueves por la noche.
James Solages, quien posee doble nacionalidad (estadounidense y haitiana), estaría entre los seis sujetos detenidos por la Policía, confirmó a Associated Press (AP), el ministro de Elecciones de Haití, Mathias Pierre. Algunas fuentes indican, que otro ciudadano de EEUU estaría también involucrado en el grupo de sospechosos del asesinato, sin embargo, las mautoridades no han confirmado oficialmente esa información.
Al mismo tiempo, el Departamento de Estado de EEUU ha descartado por completo las suposiciones acerca de que la agencia antidrogas norteamericana (DEA) pudiera haber estado implicada en el asesinato de Jovenel Moïse.
«El embajador haitiano ya ha desmentido estas declaraciones. Estos reportes son absolutamente falsos. Estados Unidos condena este acto atroz», enfatizó en rueda de prensa, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
De momento, las autoridades haitianas han decretado el ‘Estado de sitio’ en ese país, en el marco de lo cuál, el Consejo de Ministros, liderado por el primer ministro interino Claude Joseph, permanece ejerciendo el Poder Ejecutivo hasta la celebración de elecciones para un nuevo presidente de la República.
Moïse falleció de inmediato tras recibir el impacto de doce balas, «hechos con armas de gran calibre y proyectiles 9 milímetros», indicó a la prensa, Carl Henry Destin, magistrado suplente de Pétion-Ville, al tanto que su esposa, Jovenel Moïse, resultó herida como resultado de la balacera y conducida a un hospital de Puerto Príncipe. Tiempo después, se decidió su traslado en un avión ambulancia a un centro médico de Miami, Florida, en Estados Unidos.
«Lo encontramos tumbado de espaldas, con los pantalones azules, la camisa blanca manchada de sangre, la boca abierta y el ojo izquierdo perforado. Vimos un orificio de bala en la frente, uno en cada pezón, tres en la cadera y uno en el abdomen», manifestó Henry Destin.
La hija del mandatario haitiano asesinado, Jomarlie Jovenel Moïse, que se encontraba presente en el momento del ataque, salió corriendo a esconderse en la habitación de su hermano, mientras que los miembros del comando asesino, mientras efectuaban su crimen, ataron a la empleada doméstica y al guardia de seguridad, al grito de: «operación DEA».
