Seguidamente, en su web oficial, la Flota del Pacífico de EEUU confirmó que efectivamente su buque de guerra USS Benfold navegó cerca de las islas Paracelso en el Mar de la China Meridional como parte de una operación destinada a reafirmar la libertad de navegación en la zona de cara a lo que denomina como «pretensiones chinas».
Este lunes, las Fuerzas Armadas de China comunicaron a la prensa que «ahuyentaron» a un buque de guerra estadounidense que entró ilegalmente en aguas reclamadas cerca de las islas Paracelso en el mar de la China meridional.
«Instamos a Estados Unidos a que detenga inmediatamente esas acciones provocadoras», declaró el Comando del Teatro Sur del Ejército Popular de Liberación en un comunicado, detallando que la Armada china efectuó un aviso y escoltó al USS Benfold, un destructor de clase Arleigh Burke de la Marina de EEUU fuera de ese territorio marítimo.
Las islas Paracelso están ubicadas en el mar de la China Meridional, y son unas de los cientos de islas que componen esa el área rica en recursos naturales, y que ha sido disputada por naciones como China, Vietnam, Taiwán, Filipinas, Malasia y Brunéi.
Seguidamente, en su web oficial, la Flota del Pacífico de EEUU confirmó que efectivamente su buque de guerra USS Benfold navegó cerca de las islas Paracelso en el Mar de la China Meridional como parte de una operación destinada a reafirmar la libertad de navegación en la zona de cara a lo que denomina como «pretensiones chinas».
«El 12 de julio, el USS Benfold (DDG 65) hizo valer los derechos y libertades de navegación en las cercanías de las islas Paracelso, de conformidad con el derecho internacional». «Los reclamos marítimos ilegales y radicales en el Mar de China Meridional representan una grave amenaza para la libertad de los mares», indicó el texto.
“Las reclamaciones marítimas ilegales y radicales en el Mar de China Meridional representan una seria amenaza para la libertad de los mares, incluidas las libertades de navegación y sobrevuelo, el libre comercio y el comercio sin obstáculos”, dijo la Marina. «Ningún miembro de la comunidad internacional debe ser intimidado o coaccionado para que renuncie a sus derechos y libertades», argumenta el comunicado de la Flota del Pacífico estadounidense.
