En las elecciones de noviembre próximo, se renovarán en la Argentina 24 de los 72 escaños del Senado y 127 de los 257 de la Cámara de Diputados del Parlamento de ese país.

Al tiempo que los votos de las elecciones primarias (PASO) efectuadas este domingo en la Argentina, aún siguen siendo escrutados por la Dirección Nacional Electoral (Dine) de ese país latinoamericano, lo cierto es que ya se sabe a boca de urna que la derechista coalición opositora ‘Juntos por el Cambio’ fue la ganadora de unos comicios en los cuáles primó la apatía por el bloque gobernante liderado por Alberto Fernández

Así, en la capital del país, Buenos Aires, Juntos por el Cambio obtuvo el 38,0% del apoyo del electorado, mientras que el oficialista ‘Frente de Todos’ se quedó por detrás de las preferencias gana con el 33,64 % de los votos, teniéndo lugar en una ciudad donde habita el 37 % de los argentinos con derecho al sufragio.

En otra localidad importante, Córdoba, el macrismo se regocijó con el 47,55 % de los votos, seguido de la segunda fuerza política en la región, ‘Hacemos Córdoba’, con el 24,56 %, mientras que el Frente de Todos obtuvo solamente el 10,92 %.

Otra muestra de la derrota electoral del oficialismo se vivió en la región de Santa Fe, donde los resultados favorecen al bloque de la derecha con el 40,12 %, al tanto que la representación del actual gobierno argentino alcanzó y su rival el 29,10 %.

En reacción a los resultados de las primarias, luego de que el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, habría informado que hasta las 18:00 del domingo (hora local) votó el 67 % del padrón electoral nacional, diversos aanalistas coinciden en señalar de que estas PASO son las menos populares desde que fueron establecidas en el año 2011, ya que han sido las primarias con la menor participación hasta la fecha.

Los expertos aseguran, que uno de los factores que mermó tanto la participación ciudadana en estas primarias, como el apoyo popular en torno a la figura del Gobierno argentino, es que las campañas electorales en el país estuvieron acompañada por varios escándalos políticos como el protagonizado por el mismo presidente Fernández, quién ha perdido credibilidad luego de descubrirse que en 2020, en plena pandemia del coronavirus violó la cuarentena que él mismo había impuesto en el país.

Fotografías suyas celebrando el cumpleaños de su esposa, Fabiola Yáñez, en presencia de un grupo decon amigos desató la polémica en la opinión pública nacional, en un momento en el que las reuniones sociales y la circulación estaban prohibidas salvo para trabajadores esenciales para la economía argentina.

Andrés Gilio, director de la consultora Opina Argentina, opinó que su país llegó a estas primarias con desánimo, en particular, en medio de una figura presidencial desgastada.

«Hay sectores que obviamente han sido golpeados por las consecuencias de la crisis, por el nivel de desempleo, también por problemas anteriores que tenía la Argentina como el de la inflación, y de alguna manera se puede leer o se puede percibir cierto desencanto con el sistema político», expresó a los medios locales.

Entre tanto, el mandatario argentino manifestó su autocrítica como expresión de los malos resultados obtenidos por su grupo político en las primarias del pasado domingo.

«Evidentemente algo no habremos hecho bien para que la gente no nos acompañe como esperábamos que nos acompañe», declaró el político presidente durante un evento de partido. «De los errores aprendemos. A partir de mañana nos vamos a ocupar de prestar atención y resolver el problema que la gente nos plantea», prometió Fernández.

«Lo que hicimos mal lo corregiremos, lo que no hicimos, lo haremos y los errores que cometimos, no los volveremos a cometer, pero por favor, no condenemos al país al retroceso», señaló este martes el presidente argentino desde la localidad de Almirante Brown, en la provincia de Buenos Aires.

Las palabras del jefe de Estado, tuvieron lugar acompañado del encargado del gabinete, Sergio Massa, y del ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, al presentar 25 obras públicas que comenzarán en 14 provincias de los 24 distritos del país.

«Es la hora de ordenar, de seguir haciendo lo que estaba bien hecho, de hacer lo que debimos postergar y de corregir las cosas que hicimos mal», comentó Fernández, quién además señaló que «vivir en un país donde se cierran, los trabajos se pierden y los planes sociales se multiplican por tres no es un buen país», recordó Fernández haciendo alusión al período de gobierno de su antecesor en el cargo, Mauricio Macri.

En las elecciones de noviembre próximo, se renovarán en la Argentina 24 de los 72 escaños del Senado y 127 de los 257 de la Cámara de Diputados del Parlamento de ese país.

65640cookie-checkLa derecha macrista repunta en la Argentina frente al oficialista ‘Frente de Todos’

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