Según la bancada de los opositores al presidente Volodomir Zelensky, con el acuerdo alcanzado recientemente entre Hungría y Rusia para proveer el combustible del gasoducto Balkan Stream, un trayecto del ‘Turkstream’, se da «comienzo al fin de la economía ucraniana».

En palabras del diputado de la ‘Verjovna Rada’ (Parlamento ucraniano) del partido «Plataforma de oposición – Por la vida», Ilya Kiva, el cese del suministro de gas ruso a Hungría sin pasar por el territorio de Ucrania es el resultado de acciones mal consideradas por parte de las autoridades ucranianas.

“El comienzo del fin de la economía ucraniana y, posteriormente, el colapso del país Gazprom (empresa gasífera estatal rusa) comenzó hoy el suministro de gas a Hungría a través del gasoducto Balkan Stream, que pasa por alto el territorio de Ucrania! Todo esto sucedió gracias a la desconsiderada posición criminal económica y política de las autoridades”, escribió Kiva en su canal de Telegram.

Según destacó el diputado, las autoridades del país, cuyas acciones han llevado a tal situación, puede ser «fácilmente procesada por traición, renuncia a los intereses nacionales y sabotaje, destrucción del sistema de transporte de gas de Ucrania».

Kiva considera que «todo esto se hizo para complacer a los Estados Unidos» y señaló además que «definitivamente no es gratis». Después de todo, argumentó, el país norteamericano «quería vender su gas licuado a Europa, pero perdió frente al mercado ruso». «Y Ucrania, jugando con Estados Unidos en este juego, simplemente destruyó su economía y su futuro», manifestó el diputado ucraniano.

El día 1 de Octubre, entraron en vigor dos contratos de suministro de gas a largo plazo entre Gazprom y la empresa húngara MVM CEEnergy Ltd. El volumen total de suministros bajo estos contratos es de hasta 4.5 mil millones de metros cúbicos de combustible por año. De estos, 3.500 millones pasarán por Serbia y otros 1.000 millones, por Austria. Los contratos son válidos hasta finales de 2036, sus términos se pueden cambiar en diez años.

Con anterioridad, el 27 de septiembre, Gazprom anunció la conclusión de los acuerdos: los documentos se firmaron en Budapest; a la ceremonia asistieron la vicepresidenta de la junta directiva de Gazprom, Elena Burmistrova, y el ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Peter Siyarto.

En protesta por dicho acurdo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania dijo que la decisión de Hungría de concluir tal acuerdo es infundada y perjudica las relaciones con su país.

“Consideramos que se trata de una decisión exclusivamente política, económicamente injustificada, tomada para complacer al Kremlin y en detrimento de los intereses nacionales de Ucrania y las relaciones entre Ucrania y Hungría, que no se corresponde con los principios del Tratado sobre las bases de la buena vecindad y la cooperación entre Ucrania y la República Húngara del 6 de diciembre de 1991”, señala la nota de la diplomacia ucraniana.

En consecuencia, Serhiy Makogon titular del Operador Ucraniano GTS, anunció que trás el acuerdo ruso-húngaro, se espera una reducción o una parada completa del tránsito del gas ruso hacia Hungría, a pesar del contrato actual entre ambas naciones europeas, con validez hasta 2024.

El operador ucraniano de GTS también dijo, que debido a la terminación del tránsito de gas desde la Federación de Rusia para el lado húngaro, Kiev se vio privada de la oportunidad de importar gas a través del llamado reverso virtual.

“Teniendo en cuenta que la importación de gas natural desde Hungría se realizó mediante un virtual reverso, no hay posibilidad de importar desde Hungría sin tránsito”, señaló en un comunicado la empresa ucraniana, confirmando que el tránsito de gas ruso a Hungría desde el territorio de Ucrania se terminó el 1 de octubre a las 07:00 hora local.

Por su parte, la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, destacó ante la prensa que la reacción de Ucrania ante este acuerdo del traslado del gas ruso hacia Hungría fuera del territorio ucraniano no es otra cosa que una manifestación de «envidia».

“Cuando la próxima vez que nuestros socios occidentales celebren los “días de las víctimas del totalitarismo”, inclinando la cabeza hacia el espacio postsoviético, que recuerden que las denuncias de los vecinos con motivo de la envidia son un caldo de cultivo para su formación”, puntualizó la diplomática rusa en una publicación en su cuenta de Telegram.

68650cookie-checkParlamento ucraniano acusa al Gobierno de haber perdido el mercado de suministro del gas ruso a Hungría

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