Diputados de la Eurocámara, pertenecientes a la asociación política «Verdes / Alianza Libre Europea», presentaron a ese órgano legistalivo un proyecto de resolución sobre la situación en Bielorrusia después del «año de las protestas» en 2020, analizando entre otras cosas, su preocupación por la política de las actuales autoridades de la república bielorrusa, incluida su cooperación con Rusia.
Diputados de la Eurocámara, pertenecientes a la asociación política «Verdes / Alianza Libre Europea», presentaron a ese órgano legistalivo un proyecto de resolución sobre la situación en Bielorrusia después del «año de las protestas» en 2020, analizando entre otras cosas, su preocupación por la política de las actuales autoridades de la república bielorrusa, incluida su cooperación con Rusia.
“El Parlamento Europeo observa con preocupación que la integración en curso de Rusia y Bielorrusia en varias áreas, en particular, la militarización progresiva de Bielorrusia y la región, plantea un posible desafío para la seguridad y la estabilidad del continente europeo, en particular para los países de la vecindad oriental de la UE, con la que Rusia ya está en conflicto directo e indirecto”, señala el documento de los eurodiputados.
Además, en el texto destacan su desacuerdo con la reciente decisión de las autoridades en Minsk, capital de Bielorrusia, de retirarse de la iniciativa de Asociación Oriental de la Unión Europea. Por otro lado, se hace énfasis en el proyecto de resolución sobre los acontecimientos vividos en ese país luego de las elecciones presidenciales celebradas en el verano de 2020, las cuáles la UE califica como «fraudulentas».
«Luego de esas elecciones amañadas, Bielorrusia fue barrida por una ola de protestas en contra del gobierno de Alexander Lukashenko, durante las cuales los manifestantes exigieron la repetición de los comicios en aras de ejercer un nuevo voto libre y justo, pero enfrentaron la violencia de las autoridades», remarcó el documento.
Los eurodiputados expresan en su proyecto de declaración, su «solidaridad con el pueblo de la república bielorrusa», exigiendo de las autoridades del país el fin del «régimen ilegítimo de Alexander Lukashenko» del poder y enfatizan sobre la necesidad de apoyar a los representantes locales de la «sociedad civil» y los «defensores de los derechos humanos» en Bielorrusia.
En eses sentido, el texto reivindica la posición adoptada por las potencias en Occidente ante la situación política interna en Bielorrusia, con la introducción y el endurecimiento constante de sanciones en contra de varios funcionarios y empresas bielorrusos y el mismo presidente del país.
Además, se mostraron a favor de la necesidad de implementar un quinto paquete de medidas restrictivas contra Bielorrusia, que van dirigidas contra sectores y empresas de importancia económica para ese país europeo, particularmente aquellos «que apoyan al presidente de Bielorrusia y su régimen».
