El general estadounidense considera que, con tres centros de poder a nivel global, EEUU, Rusia y China, el sistema de relaciones internacionales entra en una «era de inestabilidad estratégica».

En palabras del general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, durante el Foro de Seguridad de Aspen, con tres centros de poder a nivel global, EEUU, Rusia y China, el sistema de relaciones internacionales entra en una «era de inestabilidad estratégica».

«Estamos entrando en un mundo tripolar en el que Estados Unidos, Rusia y China, todas son grandes potencias. En mi opinión, estamos entrando en un mundo que será potencialmente más volátil desde el punto de vista estratégico en comparación, por ejemplo, con los últimos 40, 50, 60 o 70 años», enfatizó Milley durante el evento.

Según declaró el comandante del Pentágono, ante ese desafía será de gran importancia «mantener la paz entre las grandes potencias», argumentando sobre la necesidad de ampliar «la comunicación mutua con Rusia, China o cualquier otro país», «a través de intermediarios o directamente». «Creo que es un enfoque acertado», indicó el militar estadounidense.

«Estamos entrando en un periodo, en mi opinión, de mayor inestabilidad y riesgo potencial», «Estados Unidos, Rusia y China y todos los demás aliados de uno u otro lado deben ser muy cuidadosos en términos de cómo actúan unos con otros en el futuro», remarcó el comandante del Pentágono.

«Pienso firmemente que no solo hay que hablar con los aliados, socios y amigos, sino que también hay que hablar absolutamente con los adversarios y enemigos», manifestó Milley, quién además agregó, «ya existen mecanismos de comunicación mutua» entre EEUU y la OTAN con Rusia.

«Creo que en este momento estamos en un periodo de paz entre las grandes potencias. Y queremos que siga siendo así». «Lo último que necesita el mundo, Estados Unidos y cualquier otro, es una guerra entre las grandes potencias», insistió el militar.

73110cookie-checkJefe del Estado Mayor Conjunto de EEUU estima que el mundo será más inestable con Rusia y China como «superpotencias»

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