Según manifestó el ministro de Defensa bielorruso, Viktor Khrenin, la actividad militar que tiene lugar en las inmediaciones de las fronteras bielorrusas no tiene nada que ver con la escalada de la crisis migratoria.
Viktor Khrenin, ministro de Defensa de Bielorrusia, aseveró en un comunicado este viernes que Polonia y otros países de la OTAN que limitan con su país, especialmente los bálticos, han estado reforzando su presencia militar en las fronteras de la república, argumentando la actual crisis migratoria, en su afán de desatar un conflicto armado con el propósito de arrastrar a Europa.
«Parece que nuestros vecinos occidentales, en particular Polonia, están listos para desatar un conflicto en el que quieren involucrar a Europa como parte de la solución de sus problemas políticos internos, así como los problemas dentro de la Unión Europea», dijo Khrenin.
El funcionario señaló que la actividad militar que tiene lugar en las inmediaciones de las fronteras bielorrusas «no tiene nada que ver con la escalada de la crisis migratoria» en esos territorios. «Hemos registrado actividad militar en la dirección de Grodno, cerca de la frontera con Bielorrusia, el grupo militar de más de 15.000 efectivos ha sido estacionado en sus fronteras occidentales», detalló el ministro bielorruso.
Khrenin denunció que estas tropas incluyen unidades y dos brigadas de defensa territorial, remarcando que «se ha notado el despliegue de la 16 División Mecanizada de las Fuerzas Armadas de Polonia en la zona de la aldea de Kuznica».
«Los sistemas de defensa aérea también están involucrados, se ha desplegado un grupo de fuerzas de operaciones especiales, se ha preparado una base para reforzar las fuerzas en esta dirección». «A tal efecto, se han creado 12 campamentos para alojar al personal y equipo militar», indicó el ministro de Defensa de Bielorrusia.
A su vez, el militar informó que se ha registrado actividad militar en la dirección bielorrusa-lituana. «La cooperación con Rusia a través de agencias de inteligencia confirma nuestras conclusiones», enfatizó Khrenin.
La crisis migratoria en la frontera bielorrusa con Letonia, Lituania y Polonia, donde los inmigrantes turcos y del centro de Asia, principalmente, han estado acudiendo en masa desde principios de año, se agravó drásticamente el 8 de noviembre. Varios miles de personas se acercaron a la frontera polaca desde Bielorrusia y se negaron a abandonar la zona.
Los países de la UE han acusado a Minsk de la intensificación intencionada de la crisis y han pedido sanciones. El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, declaró que los propios países occidentales eran los culpables de la situación, ya que la gente huía de la guerra en sus países de origen debido a las acciones de Occidente.
De ser necesario, Bielorrusia está lista para garantizar su seguridad nacional con la ayuda de Rusia, expresó Khrenin.
Al respecto, Viktor Khrenin resaltó en su comunicado de prensa que Bielorrusia tiene el potencial militar para garantizar su seguridad nacional, con la ayuda de Rusia, si es necesario.
«Las Fuerzas Armadas de Bielorrusia están listas para responder con dureza a cualquier amenaza. El sistema de respuesta a los desafíos y amenazas del país nos permite garantizar la seguridad del país, incluso con la ayuda de nuestro aliado estratégico clave: la Federación de Rusia, si es necesario». enfatizó el funcionario bielorruso.
Además, Khrenin subrayó que las fuerzas militares de su país están «dispuestas a defender la frontera del Estado de la Unión de Rusia y Bielorrusia y desplegar el grupo de tropas necesario en cualquier dirección».
El ministro de Defensa de Bielorrusia hizo también un llamado a los «exaltados a no sobreestimar sus posibilidades». «El lenguaje de ultimátums, amenazas y chantajes es inaceptable», «los intentos de intimidar y acusar a Bielorrusia la obligan a «responder a la situación de manera adecuada».
El Ministerio de Defensa ruso informó el miércoles que dos bombarderos estratégicos Tu-160 y aviones de combate bielorrusos Su-30SM realizaron un vuelo de patrulla sobre Bielorrusia. Según el ministerio, el vuelo de patrulla estaba diseñado para garantizar la seguridad militar del Estado de la Unión y no estaba dirigido contra terceros países.
