El Partido Republicano de Gran Bretaña busca convocar un referéndum en toda la mancomunidad sobre la abolición de la monarquía, un paso determinante para cambiar por completo el orden constitucional del Reino Unido.

«La familia real ya no es una atracción turística inocente», expresó el líder del grupo parlamentario antimonárquico republicano, Graham Smith, a los medios de prensa de su país, argumentando que el ascenso al trono de Carlos de Gales como sucesor de Isabel II, puede desencadenar actitudes republicanas en la sociedad británica, siendo esta «la primera vez que la mayoría de las personas vea cómo un jefe de Estado es reemplazado por otro».

«De repente, tienes este otro monarca designado sin ningún debate sobre quién va a ser», remarcó el político británico, insistiendo al mismo tiempo, que un referéndum podría poner fin a la herencia del trono en el Reino Unido. «Podemos ganar o perder, pero la sucesión [al trono] podría cambiar la opinión del público y la naturaleza del debate», adelantó Smith.

Luego de que el estado de salud de la reina Isabel II se ha visto empeorado en los últimos meses, algunos analistas estiman que existe la posibilidad de que la monarca pueda cederle el trono a su heredero, o en todo caso, onviertirlo en el príncipe regente.

Los opositores a la realeza británica, han sostenido la idea de que el referéndum puede ser convocado en su país una vez que los sentimientos de la población británica apoye en grado considerable la abolición de la monarquía.

Suponiendo una victoria de los antimonárquicos en la posible consulta popular, Gran Bretaña cambiaría en grado sumo su composición política, dando paso a un liderazgo electo en las urnas refrendado por una nueva Constitución republicana.

En tal sentido, ;os palacios de Buckingham, St. James y Kensington y el castillo de Windsor, si bien ya no serían habitados por la ‘familia real’, estas edificaciones pernmanecerían como patrimonio cultural de la nación, en tanto que las propiedades privadas en Balmoral, Sandringham y otras partes del país será el nuevo habitáculo para los integrantes del séquito de la realeza.

Sí bien en los últimos años, cada vez más políticos de los países miembros de la Mancomunidad de Naciones Británicas, donde la reina Isabel II es considerada todavía como soberana al frente del Estado, apoyan la transición hacia un Estado republicano, ejemplo Barbados, lo cierto es que aún ese modelo de gobierno goza de popularidad en países como Canadá, Nueva Zelanda y Australia, subrayó el historiador real Ed Owens.

Según el académico, las ideas republicanas estuvieron presentes en la Mancomunidad por más de medio siglo, sin embargo, a medida que se acerca el fin de la monarca británica más longeva de la historia, estas «han ganado terreno» sustancial en los últimos años, una tendencia que probablemente aumentará, aseveró Owens.

75150cookie-checkTendrá sus días contados la monarquía británica con el final de la ‘era de Isabel II’?

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