Según estimó la OMS, se supone que la nueva variante podría ser menos peligrosa que la cepa ‘Delta’, debido a que la mayoría de los casos detectados fueron asintomáticos o tuvieron síntomas leves o moderados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), reportó que la nueva variante del coronavirus, ómicron, ya ha sido registrada en al menos 63 países de sus 6 regiones operativas en todo el mundo, detallando, que los datos preliminares y las considerables modificaciones en el perfil de la proteína del patógeno podrían apuntar a una eficacia reducida de vacunas contra el contagio y la transmisión del virus.
«Para el 9 de diciembre de 2021, los casos de contagio en personas por esta variante fueron registrados en 63 países de las seis regiones de la OMS». «Los datos preliminares y las considerables modificaciones en el perfil de la proteína del patógeno podrían apuntar a una eficacia reducida de vacunas contra el contagio y la transmisión del virus», dice el comunicado de prensa de la organización.
Según estimó la OMS, se supone que la nueva variante podría ser menos peligrosa que la cepa ‘Delta’, debido a que la mayoría de los casos detectados fueron asintomáticos o tuvieron síntomas leves o moderados.
Al mismo tiempo, para la OMS la aparición de esta nueva variante del coronavirus, que fue identificada por primera vez en África, es catalogada como «preocupante» debido a un gran número de mutaciones que apuntan a un mayor riesgo de reinfección, el cuál clasiuficó como «muy alto», en comparación con otras variantes de preocupación, así como la posible capacidad de evadir el efecto de las vacunas existentes.
El virus SARS-CoV-2 ha tenido una vida evolutiva que le ha permitido mutar varias veces, aseguran expertos.
«Si ómicron fuese más contagiosa, pero menos letal, con síntomas leves que no llevaran a la gente al hospital, podría inmunizar a una gran cantidad de personas en todo el planeta, bajando drásticamente la proporción de susceptibles a enfermarse. Esa sería una forma de salir de la pandemia», expresó en conversación para Sputnik, el profesor titular del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) de la Universidad Nacional de México (UNAM), Gustavo Cruz Pacheco.
El especialista comentó, que siendo un organismo vivo, el virus SARS-CoV-2 ha tenido una vida evolutiva que le ha permitido mutar varias veces. Sin embargo, explicó que, hasta el momento, ómicron ha dado señales de ser más contagiosa, pero menos letal que las variantes anteriores del coronavirus, argumentando, que ello abre una posibilidad de que nos adaptemos a su avance territorial hacia el final de la pandemia, estimó Pacheco.
«Está en el interés evolutivo del virus ser menos letal porque, desde luego, si infecta a una persona y ésta muere, mueren con ella los virus que se están reproduciendo en su cuerpo. Por eso, en términos evolutivos, el virus es más eficiente cuando se vuelve más contagioso, pero atenuando sus síntomas», aseveró el matemático mexicano.
Según el académico, al parecer ese ha sido el camino que ha seguido el SARS-CoV-2 desde el hallazgo de su variante original a finales de 2019, afirmando, que la misma ha sido completamente desplazada del mundo por las subsiguientes variantes, ya que cada una ha sido más contagiosa que la anterior, recalcó Pacheco.
«La tecnología nos permite saber que la primera variante que se extendió por gran parte del planeta, probablemente ya ni exista. Lo que nos llegan ahora son nuevas variantes, que también tardarán en circular por todo el mundo. Si ese tiempo de difusión es breve, evitaría que surjan nuevas variantes», señaló el especialista mexicano.
Pacheco explicó, que la carrera evolutiva del coronavirus pone en evidencia que el camino seguido por el virus ha sido mutar para volverse más contagioso, hasta alcanzar una escala global. «Actualmente el virus estaría encaminado a eso: propagarse sin matar a sus huéspedes, que somos nosotros», concluyó su análisis.
