El valor del combustible se disparó a inicios de este año de 50-60 tengues (moneda nacional) entre 0,11 y 0,14 dólares estadounidenses, a 120 tengues, 0,28 dólares, por litro.
Desde inicios de 2022, la República de Kazajistán ha vivido jornadas de violentas protestas por parte de la ciudadanía, luego de que los precios de la gasolina se disparan de 50-60 tengues (moneda nacional) entre 0,11 y 0,14 dólares estadounidenses, a 120 tengues, 0,28 dólares, por litro, originando diversas manifestaciones en la ciudad de Janaozen (provincia de Mangystau).
El día 3 de enero, las protestas se propagaron rápidamente a otras localidades del país, como la ciudad de Nursultán, la capital de Kazajistán, Aktau (capital de la provincia de Mangystau), Almatý, Aktobé (capital de la provincia homónima) y Taldykorgan (capital de la provincia de Almatý), principalmente.
Numerosos grupos de personas en las calles se han enfrentado a la policia, exigiendo la renuncia del Ejecutivo, así como la del ex presidente Nursultán Nazarbáyev, quien actualmente ocupa el cargo del presidente del Consejo de Seguridad Nacional de Kazajistán, todo ello, a pesar de que el día 4 de enero, una comisión gubernamental anunció haber acordado disminuir los precios de la gasolina hasta 50 tengues por litro, y la promesa de no procesar judicialmente a los que participaron en las manifestaciones violentas.
En reacción, el presidente kazajo, Kassym-Jomart Tokayev, impuso un toque de queda en la ciudad más grande del país, Almaty, y en la provincia suroccidental de Mangistau, según un decreto presidencial publicado el miércoles. El toque de queda estará vigente desde las 23:00 a las 7:00 hora local, siempre y cuando se mantenga vigente el estado de emergencia previamente declarado en esas áreas.
Según el decreto presidencial, todos los eventos públicos en Almaty y la provincia de Mangistau, incluidas las huelgas y manifestaciones pacíficas, están prohibidos. Además, el documento ordena «prohibir la organización y realización de asambleas pacíficas, espectáculos públicos, competiciones deportivas y otros eventos con participación masiva» y prohíbe «las huelgas y otras formas de suspensión o cese de actividades de las personas jurídicas».
«Las siguientes medidas y restricciones temporales estarán vigentes durante el estado de emergencia, restricciones a la libertad de movimiento, incluido el tráfico de vehículos, en la ciudad de Almaty, restricciones a la entrada a la ciudad de Almaty y al salir de ella», declara el texto.
Además, el documento refuerza las medidas para mantener el orden público y la seguridad y refuerza las medidas de seguridad en importantes oficinas gubernamentales e instalaciones estratégicamente importantes.
El presidente también ordenó incautar temporalmente armas y municiones de personas físicas y jurídicas en Almaty y la región de Mangistau, y prohibir su venta. También impuso restricciones a la venta de alcohol.
El presidente kazajo acepta la renuncia del gobierno por medio de decreto.
El presidente kazajo, Kassym-Jomart Tokayev, aceptó el miércoles la renuncia del gobierno del país, que continuará desempeñando sus funciones hasta que se forme un nuevo gabinete de ministros, por medio de un decreto presidencial que dice: «de conformidad con el artículo 70 de la República de Kazajstán, por la presente resuelvo aceptar la renuncia del gobierno de la República de Kazajstán».
«Smailov Alikhan Askhanovich será investido con deberes interinos del Primer Ministro de la República de Kazajstán», indica el texto.
