La ceremonia de posesión del cargo como presidente, celebrada en la Plaza de la Revolución de Managua, contó con la presencia de unos 21 cancilleres y jefes de Estado.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y la vicepresidenta Rosario Murillo, asumieron la toma de posesión de sus cargos al frente del país centroamericano, este 10 de enero, luego de haber sido reelegidos en los pasados comicios presidenciales del 7 de noviembre de 2021. La decisión popular, según estiman medios locales, constituyó la ratificación y reafirmación del apoyo hacia el modelo cristiano y socialista que rige en Nicaragua como gestión del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).

En su discurso, Ortega expresó que la construcción de la paz es la herramienta indispensable en el desarrollo de la infraestructura nacional, la generación de empleos, acceso a servicios básicos y la seguridad, principios que indicó, caracterizarán la labor de su nuevo período de gobierno en Nicaragua.

A su vez, el presidente de Nicaragua manifestó estar comprometido con políticas destinadas a eliminar el hambre y la miseria, y la continuidad de la lucha por la dignidad y la defensa de la soberanía, independencia y autodeterminación de su país y en el resto del mundo.

El mandatario, fustigó la actitud de Estados Unidos en mantener la política del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, así como, la adopción de medidas unilaterales en contra de Venezuela y de su país.

«Ellos dicen que son respetuosos de la ley, por tanto, el presidente Joe Biden tiene la oportunidad en estos momentos de hacer un giro histórico y valiente, con el cual nos indemnice, es un acto de justicia y no de limosna», dijo Ortega, al hacer referencia de la sentencia del 27 de junio de 1986 de la Corte Internacional de Justicia, la cual establece la indemnización para Nicaragua por parted e EEUU, por el financiamiento y organización de actividades militares contra ese país de Centroamérica.

La ceremonia de posesión del cargo como presidente, celebrada en la Plaza de la Revolución de Managua, contó con la presencia de unos 21 cancilleres y jefes de Estado. Miguel Díaz-Canel, de Cuba, y Nicolás Maduro, de Venezuela, estuvieron entre los mandatarios presentes en el acto.

Trás la ruptura de sus relaciones diplomáticas con Taiwán, y la reaundación de sus lazos bilaterales con la República Popular China, el 10 de diciembre último, Nicaragua abre con el cuarto mandato de Ortega un nuevo período de desarrollo económico y comercial con el apoyo del gigante asiático, dándole un impulso a la presencia de tratados y convenios de China en la región centroamericana. China posee numerosos acuerdos de cooperación con naciones de América Latina y el Caribe, y de momento, ya se han firmado cuatro convenios de cooperación chino-nicaragüense.

Cao Jianming, vicepresidente de la Asamblea Popular Nacional de China, quien encabezó la delegación de su país a la juramentación de Ortega, reconoció el liderazgo del FSLN al frente de Nicaragua en referencia a los proyectos de beneficio ciudadano y la promoción del desarrollo socioeconómico, de ahí que se suscribriera un Memorándum de Entendimiento sobre la colaboración bilateral en la ruta de la seda.

«Nuestra meta es darle marcha a la continuidad que traíamos antes de abril de 2018, eso es borrón y cuenta nueva (…) La Revolución de China y la Revolución Sandinista, poseen un mismo norte, camino y destino que es la erradicación de la pobreza», dijo Ortega.

88700cookie-checkOrtega asume cuarto mandato consecutivo en Nicaragua y un futuro prometedor de alianza con China

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