Alexander Lukashenko subrayó que tanto su país como Rusia no quieren una guerra, porque ello «afectará a todos».
Alexander Lukashenko advirtió este viernes a Occidente, que no ataque al ‘Estado de la Unión’ entre Rusia y Bielorrusia, enfatizando que, si siguen «pinchando», entonces deberían prepararse para un «golpe fuerte» que «no será bonito», dijo el presidente bielorruso.
«No queremos la guerra. Ni nosotros, ni los rusos. Pero construimos nuestra seguridad para protegernos a nosotros mismos. Si no simplemente nos siguen pinchando constantemente, sino que despliegan sus ejércitos contra nosotros, nos amenazan, entonces golpearemos tan fuerte». no será bonito. Es imposible derrotarnos”, expresó Lukashenko a los periodistas el viernes, y agregó, que “esto no es una amenaza, simplemente una advertencia”.
El mandatario subrayó, que tanto su país como Rusia no quieren una guerra, porque ello «afectará a todos». «Nunca pode haber imaginado que algún día necesitaría construir defensas contra nuestra propia especie», se lamentó el líder bielorruso, argumentando, que “es por eso que no queremos pelear una guerra. Tampoco la queremos porque recordamos la guerra que tuvimos hace setenta años”, puntualizó.
«Somos el tipo de personas que no pueden ser derrotadas tanto en términos de espíritu como en términos de territorio: desde Brest hasta Vladivostok. Muchos ya lo han intentado, lo recordamos. Ya saben cómo terminó. No tratamos de meternos en la mente de nadie, no tenemos patio trasero, tenemos suficiente terreno. Pero repito, en caso de que alguien se lo haya perdido: no será bonito”, manifestó Lukashenko.
El presidente también señaló, que el liderazgo ucraniano controlado externamente se comporta de manera impredecible, por lo que la frontera con este país debe ser fuertemente defendida, indicando, que casi 1.500 km de frontera entre Ucrania y Bielorrusia es una distancia significativa.
«Con dolor en el corazón observamos todo lo que sucede en Ucrania. Su liderazgo político actual, que actúa bajo un control externo, a veces se comporta de manera impredecible e inadecuada. Por lo tanto, debemos tomar una decisión para este caso: imprevisibilidad, inadecuación y acción militar», citó a Lukashenko, la agencia estatal de noticias bielorrusa, BelTA.
“Cueste lo que cueste, no solo debemos ver lo que sucede en la frontera, también debemos defenderla de manera confiable”, subrayó el líder bielorruso, y añadió, que “hace apenas diez años, nadie podría haber imaginado que tendremos que establecer unidades militares y toda una fuerza para proteger nuestras fronteras del sur”.
Paralelamente, el ministro de defensa de Bielorrusia, Viktor Khrenin, señaló que el refuerzo del componente militar de los estados vecinos cerca de la frontera con Bielorrusia ha provocado que su país tenga que tomar medidas adicionales para reforzar su seguridad militar.
“Hoy, el problema de la seguridad militar es muy relevante. Debemos, tenemos que tomar decisiones para proteger a nuestro país, la República de Bielorrusia”. “No amenazamos a nadie. Pero no toleraremos que nos amenacen”, dijo el Ministro.
Según la oficina de prensa del Ministerio de Defensa, Khrenin denunció el aumento en «la intensidad del entrenamiento de combate entre nuestros vecinos. Y, por supuesto, el cambio de vector político de la vecina Ucrania», remarcando, que «desafortunadamente, hay acusaciones y amenazas contra nosotros provenientes de allí”.
“Constantemente vemos que su espacio aéreo está siendo utilizado por la aviación de reconocimiento. Vemos campamentos desplegados, con unos 6.000 militares concentrados allí. Esto no puede dejarnos indiferentes”, enfatizó el funcionario.
