Según han declarado las autoridades rusa, ni EEUU ni la Organización del Atlántico Norte (OTAN) han mostrado voluntad de tomar en cuenta las preocupaciones de Rusia sobre la expansión hacia el este de la Alizanza nordatlántica.

Tanto el Kremlin, como el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, señalaron este viernes que Rusia no está satisfecha con la respuesta escrita a sus propuestas sobre garantías de seguridad que Estados Unidos y la OTAN proporcionaron el 26 de enero último, dejando claro, que hay pocos motivos para el optimismo.

Según han declarado las autoridades rusa, ni EEUU ni la Organización del Atlántico Norte (OTAN) han mostrado voluntad de tomar en cuenta las preocupaciones de REusia sobre la expansión hacia el este de la Alizanza nordatlántica.

El secretario de prensa del Kremlin, Dimitri Peskov, confirmó durante una sesión informativa que Putin ya había leído las respuestas escritas de Occidente a las propuestas de garantías de seguridad de Rusia., e indicó, que el presidente ruso tomará el tiempo necesario para evaluarlas y otorgar la valoración correspondiente.

“Repito una vez más, no nos apresuremos a hacer valoraciones. Toma tiempo analizar y, al final, que nuestro presidente formule la posición adecuada. Vamos a ver cómo será”, dijo el funcionario ruso.

Sin embargo, el gobierno ruso ha expresado su esperanza de que el diálogo continúe y no descarta discutir temas no esenciales. Según indicó al diario ruso Vedomosti, el director de la Fundación Franklin D. Roosevelt para Estudios de Estados Unidos en la Universidad Estatal de Moscú, Yury Rogulev, la negativa de Occidente a dar concesiones políticas a Rusia era predecible.

«Es demasiado pronto para hablar de una posible desescalada porque para Moscú la desescalada significa que la OTAN debería volver a las fronteras de 1997, mientras que la posición de Estados Unidos es vaga», señaló el experto, y dijo, que «la demanda de Washington de que las tropas rusas se retiren del propio suelo ruso no está clara, por lo que es bastante difícil mantener un diálogo sobre la desescalada en este sentido».

Al mismo tiempo, el analista explicó que, a pesar de la insatisfacción de Rusia con la respuesta de Estados Unidos y la OTAN, es demasiado pronto para renunciar al diálogo. «Moscú nunca ha dicho que sea reacio a entablar negociaciones». «Rusia abandonará el diálogo solo si no es sustantivo o si Moscú solo tiene que escuchar la posición de Estados Unidos. Pero si los socios occidentales están dispuestos a tomar en consideración la postura de Moscú, Rusia continuará las conversaciones, particularmente sobre los temas que considera no esenciales», enfatizó Rogulev.

Por su parte, Andrey Kortunov, director general del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, opinó que si hay voluntad política, la desescalada es posible incluso después de que Occidente haya dado una respuesta como esa. Según él, cualquier medida destinada a generar confianza entre las partes o llegar a un acuerdo sobre ciertos tipos de armas en Europa tendrá un impacto positivo en el entorno político.

94920cookie-checkEl Kremlin encuentra insatisfactoria la respuesta de Estados Unidos a las propuestas de seguridad rusas

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