Al respecto, Tom Fowdy, analista británico especializado en temas de política y relaciones internacionales, declaró al medio de comunicación ruso RT, que Soros «está cegado por la ideología y la amargura de sus repetidos fracasos en el pasado al intentar vender en corto el yuan».
Durante un discurso pronunciado este lunes, en el instituto de investigación Hoover Institution, en la Universidad de Stanford, el multimillonario y filántropo estadounidense George Soros lanzó duras críticas contra el presidente chino Xi Jinping por ser un «verdadero creyente en el comunismo», al tiempo que comparó los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022 con la Olimpiada de 1936, organizada por la Alemania Nazi.
«China es el estado autoritario más poderoso del mundo» y al mismo tiempo, «la mayor amenaza a la que se enfrentan hoy las sociedades abiertas», dijo Soros, y agregó, que China al igual que Alemania en 1936, intentó usar el espectáculo (los Juegos Olímpicos) para marcar una victoria de la propagandística de su sistema de controles estrictos.
El magnate, de 91 años de edad, señaló que a diferencia de Deng Xiaoping, ex presidente chino que introdujo en e; gigante asiático las reformas de mercado (socialismo con características chinas), el actual secretario general del Comité Central del PCCh, Xi Jinping, es «un verdadero creyente en el comunismo» y añadió que «Mao Zedong y Vladímir Lenin son sus ídolos».
Soros enfatizó, que si no fuera de esa manera, se «eliminaría la amenaza más grande a la que se enfrentan hoy las sociedades abiertas, las cuales deberían hacer todo a su alcance para alentar a China a avanzar en la dirección deseada», indicó.
Al respecto, Tom Fowdy, analista británico especializado en temas de política y relaciones internacionales, declaró al medio de comunicación ruso RT, que Soros «está cegado por la ideología y la amargura de sus repetidos fracasos en el pasado al intentar vender en corto el yuan».
«Los intereses creados de Soros le impiden reconocer que lo que él quiere de China no es necesariamente lo correcto para el país o su gente», «la idea de que ‘el comunismo es malo, por lo que nunca se deben comprar acciones en un país comunista’ simplemente no es una propuesta de inversión seria», opinó Fowdy.
«Sobre el tema de China, Soros simplemente no sabe de qué está hablando», «mientras él predica el juicio final y señala el aumento de las tensiones entre China y EEUU, la mayoría de los inversores más famosos del mundo siguen siendo extremadamente optimistas sobre China y sus perspectivas», agregó el experto.
Además, Fowdy dijo en su artículo, que «los bonos chinos nunca han sido más populares entre los inversores extranjeros», ya que «China es un mercado enorme que tiene el mayor potencial económico, financiero y de consumo del mundo», y aseguró, que el gigante asiático «superará al de EEUU en 2032».
«Soros cree que la prosperidad continua de China depende de que se vuelva más liberal, y que cualquier cosa que se desvíe de ese camino está condenada al fracaso», destacó el analista británico, detallando, que tal posición entre los inversores es realmente «minoritaria».
«Habla más ampliamente sobre cuántas de las clases políticas y mediáticas de Occidente, que a menudo son igualmente ideológicas, están desconectadas en lo que respecta a China y sus perspectivas», remarcó Fowdy, y enfatizó, que «Soros no solo está vendiendo en corto divisas, está vendiendo en corto su propia credibilidad al apostar por la inminente desaparición de un sistema político que simplemente no tiene sentido para él, pero sí lo tiene para cientos de millones de chinos, así como para varios inversores extranjeros inteligentes».
«Soros es probablemente el multimillonario más odiado del mundo, por una letanía de razones. No todos son legítimos o apropiados, sin embargo, es un sentimiento negativo arraigado compartido tanto por la izquierda como por la derecha», indicó el experto.
Según él, Soros es nada menos que «un héroe para nadie, Soros es un hombre del saco político desdeñoso, vinculado a muchos movimientos radicales en todo el mundo debido a su filantropía proactiva de orientación liberal, o un ‘buitre capitalista’ que se ha beneficiado al por mayor de trastornar las economías de varios países a través de su moneda, travesuras cortas», expresó Fowdy.
Durante su intervención anual en el Foro Económico Mundial, en Davos, George Soros advirtió que China podría usar su desarrollo de la inteligencia artificial y del aprendizaje automático para consolidar el control totalitario en el país.
Este escenario, es un «peligro sin precedentes«. «China no es el único régimen autoritario en el mundo, pero es el más rico, el más fuerte y el más avanzado tecnológicamente», dijo el magnate liberal estadounidense, al tiempo que mostró su confianza en que los ciudadanos chinos puedan cambiar el estado de cosas en su país, e igualmente, expresó su preocupación por «la Rusia de Vladimir Putin».
