El senador por el Partido Demócrata, comentó que el coste humano de una guerra en Ucrania podría provocar más de 50.000 víctimas civiles en ese país, y millones de refugiados que inundarían los países vecinos al huir de lo que podría ser «el peor conflicto europeo desde la Segunda Guerra Mundial».
En un artículo de opinión para el diario The Guardian, el senador demócrata estadounidense, Bernie Sanders, instó a las diversas fuerzas políticas mundiales a «hacer todo lo posible para intentar encontrar una solución diplomática a lo que podría ser una guerra enormemente destructiva en Ucrania», enfatizando sobre su «enorme preocupación» cuando escucha «los conocidos tambores de Washington, la retórica belicosa que se amplifica antes de cada guerra».
«Las guerras tienen consecuencias no deseadas. Rara vez resultan como los expertos nos dicen que lo harán. Solo pregúntele a los funcionarios que proporcionaron escenarios optimistas para las guerras en Vietnam, Afganistán e Irak, solo para demostrar que estaban terriblemente equivocados. Solo pregúntele a las madres de los soldados que murieron o resultaron heridos en acción durante esas guerras. Solo pregúntele a los millones de civiles que se convirtieron en ‘daños colaterales'», destacó Sanders, en su texto.
«Por eso debemos hacer todo lo posible para tratar de encontrar una solución diplomática a lo que podría ser una guerra enormemente destructiva en Ucrania», remarcó el veterano político.
El senador por el Partido Demócrata, comentó que el coste humano de una guerra en Ucrania podría provocar más de 50.000 víctimas civiles en ese país, y millones de refugiados que inundarían los países vecinos al huir de lo que podría ser «el peor conflicto europeo desde la Segunda Guerra Mundial».
«Nadie sabe exactamente cuál sería el costo humano de tal guerra. Pero hay estimaciones de que podría haber más de 50.000 víctimas civiles en Ucrania y millones de refugiados inundando los países vecinos mientras huyen de lo que podría ser el peor conflicto europeo desde la Segunda Guerra Mundial. Además, por supuesto, habría muchos miles de muertes dentro de los ejércitos ucraniano y ruso. También existe la posibilidad de que esta guerra ‘regional’ pueda escalar a otras partes de Europa. Lo que podría suceder entonces es aún más horrible», argumentó Sanders.
Además, el senador norteamericano puso de relieve el hecho de que las sanciones adicionales y «severas» contra Rusia y la «respuesta amenazada» de Rusia a esas sanciones podrían resultar en una agitación económica masiva a nivel global, con impactos en la energía, la banca, los alimentos y las necesidades diarias de la gente común en todo el mundo.
«Es probable que los rusos no sean los únicos que sufran sanciones. Y, por cierto, cualquier esperanza de cooperación internacional para hacer frente a la amenaza existencial de la crisis climática global y futuras pandemias sufriría un gran revés», señaló Sanders.
Al mismo tiempo, el político estadounidense responsabilizó al presidente ruso por las situación que se vive en torno a Ucrania, afirmando, que el haberse apoderado de Crimea en 2014 fue el detonante de la crisis ucraniana actual.
«Deberíamos tener claro quién es el mayor responsable de esta crisis que se avecina: Vladimir Putin. Después de haberse apoderado de partes de Ucrania en 2014, el presidente ruso ahora amenaza con apoderarse de todo el país y destruir la democracia ucraniana. En mi opinión, debemos apoyar inequívocamente la soberanía de Ucrania y dejar claro que la comunidad internacional impondrá graves consecuencias a Putin y sus asociados si no cambia de rumbo», enfatizó Sanders.
A su vez, señaló que uno de los factores desencadenantes de esta crisis, «al menos desde la perspectiva de Rusia, es la perspectiva de una mayor relación de seguridad entre Ucrania y Estados Unidos y Europa occidental, incluido lo que Rusia ve como la amenaza de que Ucrania se una a la Alianza del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). ), una alianza militar creada originalmente en 1949 para enfrentarse a la Unión Soviética».
«Cuando Ucrania se independizó después del colapso de la Unión Soviética en 1991, los líderes rusos dejaron clara su preocupación por la posibilidad de que los antiguos estados soviéticos se convirtieran en parte de la OTAN y colocaran fuerzas militares hostiles a lo largo de la frontera con Rusia», recordó Sanders en su artículo.
Según el político, «los líderes estadounidenses reconocieron estas preocupaciones como legítimas en ese momento», afirmando que las mismas «siguen siendo preocupaciones legítimas. La invasión de Rusia no es una respuesta; tampoco lo es la intransigencia de la OTAN. También es importante reconocer que Finlandia, uno de los países más desarrollados y democráticos del mundo, limita con Rusia y ha optado por no ser miembro de la OTAN», indicó.
«Puede que Putin sea un mentiroso y un demagogo, pero es hipócrita que Estados Unidos insista en que no aceptamos el principio de las’“esferas de influencia’. Durante los últimos 200 años, nuestro país ha operado bajo la Doctrina Monroe, adoptando la premisa de que, como potencia dominante en el hemisferio occidental, Estados Unidos tiene derecho a intervenir contra cualquier país que pueda amenazar nuestros supuestos intereses», escribió el líder progresista estadounidense.
«Bajo esta doctrina hemos socavado y derrocado al menos una docena de gobiernos. En 1962 estuvimos al borde de la guerra nuclear con la Unión Soviética en respuesta a la colocación de misiles soviéticos en Cuba, a 90 millas de nuestra costa, que la administración Kennedy vio como una amenaza inaceptable para nuestra seguridad nacional», sostuvo Sanders.
¿Alguien realmente cree que Estados Unidos no tendría nada que decir si, por ejemplo, México formara una alianza militar con un adversario estadounidense?, se preguntó el senador demócrata.
