Lo remarcó el alto representante de la diplomacia rusa, insistiendo en que el problema aquí es rechazar la expansión de la OTAN y abandonar la «fórmula de Bucarest» que considera que Ucrania y Georgia se convierten en miembros del bloque militar liderado por EEUU.
Rusia considera que obtener garantías de seguridad legalmente vinculantes de los miembros de la OTAN es de suma importancia, así declaró el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en un discurso en video a la Conferencia de Desarme, celebrada este martes en Ginebra, Suiza.
«Nuestros colegas occidentales aún no han mostrado ninguna voluntad de proporcionar a Rusia garantías de seguridad legalmente vinculantes a largo plazo. Para nosotros, lograr estos objetivos es de fundamental importancia», enfatizó Lavrov.
El alto representante de la diplomacia rusa, insistió en que el problema aquí es rechazar la expansión de la OTAN y abandonar la «fórmula de Bucarest» que considera que Ucrania y Georgia se convierten en miembros del bloque militar liderado por EEUU.
“Los países occidentales deben abstenerse de establecer instalaciones militares en el territorio de los estados de la antigua URSS que no son miembros de la alianza, incluido el uso de su infraestructura para realizar cualquier actividad militar», dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia.
Según indicó el diplomático ruso, «es necesario devolver las capacidades militares de la OTAN, incluidas las capacidades de ataque, y la infraestructura de la OTAN al estado de 1997, cuando se adoptó el Acta Fundacional ‘OTAN-Rusia'», señaló Lavrov.
Estados Unidos y sus aliados se entregan al neonazismo y a los ataques a los derechos humanos en Ucrania.
Lavrov expresó también, que la siembra constante del neonazismo y los ataques masivos a los derechos y libertades en Ucrania se están produciendo con la connivencia de EEUU y sus aliados.
«Todos estos ataques masivos y sistémicos contra los derechos y las libertades, la siembra constante del neonazismo se está llevando a cabo con la connivencia de los Estados Unidos, Canadá, los estados de la Unión Europea, que se declaran arrogantemente ‘estándar de la democracia’«, señaló el alto diplomático ruso.
El funcionario acoto, que «Occidente comenzó a hacer la vista gorda ante los acontecimientos en Ucrania en febrero de 2014, cuando los radicales llevaron a cabo un golpe de Estado inconstitucional, rompiendo el acuerdo con el entonces presidente de Ucrania que se alcanzó bajo las garantías de la UE».
«Los residentes del este de Ucrania, que no aceptaron el golpe, fueron acusados de terrorismo, aunque no atacaron a nadie». «Las fuerzas de Kiev bombardearon sus ciudades utilizando aviones, artillería y múltiples lanzacohetes. Destruyeron instalaciones civiles, escuelas y hospitales. Mataron a civiles», dijo Lavrov.
El funcionario denunció igualmente, que la dirección de Kiev también impuso un bloqueo económico, de transporte y alimentario contra el Donbass y se salió con la suya, mientras que las estructuras internacionales se limitaban a estériles llamamientos a la paz.
