«Alemania detendría inmediatamente las importaciones si supiera que eso detendría esta guerra», «pero si al cabo de unas semanas la gente ya no acudía a trabajar cuando fallaba la electricidad, entonces Putin habría ganado», puntualizó Baerbock.
En relación a las decisiones de Estados Unidos y de Canadá, de imponer la prohibición de los hidrocarburos procedentes de Rusia, como represalia a sus actrividades militares en el territorio ucraniano, de acuerdo a la operación militar especial ordenada por el presidente ruso, Vladimir Putin, el 24 de febrero pasado, la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, dijo que ese ejemplo es practicamente imposible de seguir por su país en este momento.
«La situación en EEUU y Canadá es diferente a la de Alemania. No producimos mucho petróleo. Un tercio de nuestras importaciones de petróleo procede de Rusia. Si las detenemos ahora, dentro de unos días no podremos transportarnos», enfatizó Baerbock, a la prensa.
Al mismo tiempo, la diplomática alemana subrayó lo «importante» que era que ambos países norteamericanos «dieran este paso», para asegurar una gran presión sobre el presidente ruso, Vladímir Putin. «Es especialmente importante que Occidente se mantenga unido en esta crisis», agregó la funcionaria.
«Alemania detendría inmediatamente las importaciones si supiera que eso detendría esta guerra», «pero si al cabo de unas semanas la gente ya no acudía a trabajar cuando fallaba la electricidad, entonces Putin habría ganado», puntualizó Baerbock.
