Un avión de combate ucraniano Su-24 y 11 drones fueron derribados por aviones de combate y sistemas de defensa aérea de Rusia en las últimas 24 horas, destacó el Ministerio de Defensa.
El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov, dijo el domingo que las Fuerzas Armadas rusas han dejado fuera de combate 3.736 instalaciones de la infraestructura militar de Ucrania, desde que comenzara su operación militar especial en el territorio de ese país, ordenada por el presidente ruso, Vladimir Putin, el 24 de febrero pasado.
«En total, 3.736 instalaciones de la infraestructura militar ucraniana han sido deshabilitadas durante la operación». «Fueron destruidos 100 aviones y 139 UAV, así como 1.234 tanques y otros vehículos blindados, 122 sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple, 452 armas de artillería de campaña y morteros, y 1.013 unidades de material militar especial», detalló Konashenkov.
Un avión de combate ucraniano Su-24 y 11 drones fueron derribados por aviones de combate y sistemas de defensa aérea de Rusia en las últimas 24 horas, destacó el Ministerio de Defensa. «El 13 de marzo, los sistemas de aviación y defensa aérea rusos derribaron un avión Su-24 de la fuerza aérea ucraniana cerca del asentamiento de Novy Bykov y 11 vehículos aéreos no tripulados, incluidos dos Bayraktars», aseveró el vocero del ente militar ruso.
Según Konashenkov, los aviones de combate rusos atacaron 46 instalaciones del ejército ucraniano. “Incluyendo tres centros de control, un sistema de lanzamiento de misiles múltiples, dos depósitos de municiones y 33 lugares de despliegue de equipo militar”, agregó.
Militares rusos liberan a unos 300 civiles y monjes tomados como rehenes por nacionalistas en Ucrania, aseveró el vocero del Ministerio de Defensa de Rusia.
Igor Konashenkov también dijo a los periodistas, que las fuerzas armadas de Rusia liberaron a unos 300 ciudadanos y monjes que fueron tomados como rehenes por militantes del batallón nacional Aidar en el monasterio ortodoxo de la Santa Dormición Nikolo-Vasilyevsky en el pueblo de Nikolskoye.
«En el pueblo de Nikolskoye, los militantes del batallón nacional Aidar equiparon posiciones de tiro justo en el territorio del monasterio ortodoxo de la Santa Asunción Nikolo-Vasilyevsky y tomaron como rehenes a unos 300 civiles y monjes. Cuando este pueblo fue liberado por unidades rusas, algunos de los nacionalistas fueron asesinados, el resto fue dispersado. Los rehenes y los edificios del monasterio no sufrieron daños”, relató el funcionario ruso.
