«El punto de vista ucraniano es perfectamente comprensible: piden que la OTAN intervenga, que inicie una guerra aérea, que suministre armas. Sin embargo, nosotros no somos ucranianos, no somos rusos, somos húngaros», enfatizó el primer ministro húngaro.
El gobierno húngaro, en voz de su primer ministro, Viktor Orban, declaró el sábado, luego de que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, expresara su descontento, un día antes, ante el Consejo Europeo por la oposición de Hungría a ampliar las sanciones impuestas por Occidente contra Rusia, particularmente en el sector energético, a sí como el no suministro de armas a Ucrania y no permitir el tránsito de armamento por el territorio húngaro, que su país ayuda a los necesitados pero quiere defender sus propios intereses nacionales.
A la pregunta ‘¿de qué lado está Hungría?’ la respuesta es: ‘Hungría está del lado de Hungría'». «Ayudamos a los que tienen problemas, pero queremos asegurar, proteger nuestros propios intereses nacionales», afirmó Orban, trás participar en la cumbre extraordinaria de la OTAN, celebrada el pasado viernes en Bruselas, Bélgica.
«El punto de vista ucraniano es perfectamente comprensible: piden que la OTAN intervenga, que inicie una guerra aérea, que suministre armas. Sin embargo, nosotros no somos ucranianos, no somos rusos, somos húngaros», enfatizó el primer ministro húngaro.
Orban reconoció, que en el seno de la Alianza, así como en el Consejo de la Unión Europea, hay un debate constante sobre si la OTAN debería involucrarse o no en el conflicto que tiene lugar en Ucrania, ya sea por la fuerza o cualquier otra medida.
«Hungría tiene que defender sus intereses nacionales una y otra vez. Por lo tanto, sí importa el tipo de gobierno que tenga Hungría. Si tiene un gobierno que defiende los intereses nacionales o uno que quiere nadar en un papel subordinado con los grandes o con otros países que actualmente le proyectan autoridad. Somos un gobierno que defiende los intereses nacionales y queremos seguir haciéndolo», puntualizó Orban.
Al mismo tiempo, el primer ministro húngaro manifestó que «la paz no se puede lograr aplicando restricciones que perjudiquen a Occidente más que a los rusos».
«Si las sanciones se extienden a la energía, la situación será que la economía húngara estará bajo una presión insoportable». «Hungría ha dejado en claro que extender las sanciones al sistema energético es un medio inadecuado para dar pasos hacia la paz, y que esto debe hacerse de otra manera, básicamente mediante negociaciones diplomáticas», dijo el político.
Hungría rechaza el pedido de suministro de armas hecho por Ucrania.
El ministro húngaro de Relaciones Exteriores, Peter Szijjarto, dijo a la prensa sobre los resultados de la cumbre de la Unión Europea en Bruselas, Bélgica, que Hungría ha desestimado el llamamiento de Ucrania para permitir el envío de armas a través de su territorio y detener la importación de petróleo y gas rusos.
«Volodimir Zelenski, repitió las dos demandas bien conocidas de Ucrania: permiso a Hungría para suministrar armas a través de su territorio y el fin de la importación de gas natural y petróleo de Rusia. El gobierno húngaro no estará de acuerdo con esto, porque no desea arriesgar la vida y la seguridad del pueblo húngaro y no desea «pagar por la guerra», dijo Szijjarto, por medio de una publicación en su página de Facebook, luego de participar en la cumbre por enlace de video, el jueves.
«La seguridad de Hungría y del pueblo húngaro es de suma importancia para nosotros». «Por esta razón, explicó, el gobierno húngaro hará todo lo posible para evitar que Hungría se involucre en las hostilidades, porque no desea poner en riesgo la vida de las personas mediante el tránsito de armas, que podrían convertirse en objetivos militares», agregó el ministro de Exteriores de Hungría.
El funcionario explicó, que el fin de la importación de petróleo y gas ruso que Ucrania estaba pidiendo despojaría a Hungría de fuentes de energía. «Por esta razón, el gobierno húngaro no apoya la idea de aplicar sanciones al suministro de recursos energéticos». «Deberíamos mantenernos lo más lejos posible de esta guerra», remarcó Szijjarto.
