El ex presidente brasileño afirmó, que las sanciones occidentales a Rusia «demuestran como EEUU y Europa usan su moneda para aislar y debilitar al enemigo».
Luis Ignacio Lula da Silva, anunció este lunes que, de ganar las próximas elecciones presidenciales en su país, buscará poner en práctica la creación de una moneda única para América Latina, denominada SUR, que tenga como principal objetivo independizar a los países de la región de la hegemonía del dólar estadounidense.
«Vamos a volver a restablecer nuestra relación con América Latina», «vamos a crear una moneda en América Latina, porque no es negocio seguir dependiendo del dólar (estadounidense)», declaró Lula, durante un encuentro efectuado en la ciudad de Sao Paulo, en Brasil, con dirigentes del partido de izquierda PSol, como parte de su respaldo a la candidatura hacia los comicios presidenciales del ex mandatario brasileño.
El ex presidente brasileño afirmó, que las sanciones occidentales a Rusia «demuestran como EEUU y Europa usan su moneda para aislar y debilitar al enemigo».
En sí, la propuesta enarbolada por Lula fue desarrollada por su equipo económico y que estaría basada en la creación de un Banco Central Sudamericano, financiado por todos los países miembros del continente latinoamericano.
Para Gabriel Galípolo y Fernando Haddad, integrantes del equipo económico de la candidatura de Lula hacia los comicios de 2022, EEUU y Europa «se valen del poder de sus monedas para imponer severas sanciones contra Rusia, confiscando reservas internacionales y excluyéndola del sistema de pagos internacionales (Swift)».
«En el sistema financiero internacional, hay una jerarquía entre las monedas nacionales, con el dólar a la cabeza, confiriendo a Estados Unido el privilegio de emitir moneda internacional», enfatizaron los autores de un artículo sobre la idea de crear una moneda regional, publicado en abril de 2022, en el diario Folha de Sao Paulo.
Según indican Galípolo y Haddad en el texto, «ante la imposibilidad (y la locura) de una confrontación militar con otra potencia nuclear, Biden y sus aliados buscan en el poder de sus monedas formas de aislar y debilitar al enemigo».
Ambos economistas buscan someter a debate el poder de las monedas y establecer su relación «con la soberanía y la capacidad de autodeterminación de los pueblos, en especial para países con monedas consideradas no convertibles, que al no ser aceptadas como medio de pago y reserva de valor en el mercado internacional, sus gestores están más sujetos a las limitaciones impuestas por la volatilidad del mercado financiero internacional», argumentan.
Los expertos señalan, que esta iniciativa es una forma de contrarrestar las presiones del mercado internacional y de los organismos multilaterales como el FMI (Fondo Monetario Internacional).
«Un proyecto de integración que fortalezca a América del Sur, aumente el comercio y la inversión de forma combinada es capaz de conformar un bloque económico con mayor relevancia en la economía global y conferir mayor libertad al deseo democrático, a la definición de un destino económico de los participantes del bloque y a la ampliación de la soberanía monetaria», resaltan los autores del artículo.
Al mismo tiempo, tanto Galípolo como Haddad reconocen que poner en práctica esta idea «no es simple, dada la profunda heterogeneidad estructural y la macroeconomía de los países de la región», subrayaron. Sin embargo, los dos opinan que, de lo que se trata, es de dar «un paso fundamental rumbo al fortalecimiento de la soberanía y de la gobernanza regional, que ciertamente se mostrará decisivo en un nuevo mundo».
Esta «es una estrategia para acelerar el proceso de integración regional, constituyendo un poderoso instrumento de coordinación política y económica para los pueblos sudamericanos», destacan los economistas brasileños.
