La postura húngara, según el ministro lituano de Asuntos Exteriores, Gabrielius Landsbergis, mantiene a la Unión Europea como rehén. Landsbergis fue el único ministro que denunció abiertamente a Hungría.
El Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea en Bruselas, admitió que el próximo sexto paquete de sanciones contra Rusia quedará truncado sin un embargo sobre el suministro de petróleo ruso debido a la posición inflexible de Hungría.
Las auroridades en Budapest están decididas a extraer las concesiones más favorables de la Unión Europea a cambio de aceptar apoyar las sanciones contra Rusia. Sin embargo, es poco probable que el primer ministro húngaro, Viktor Orban, retrase el proceso de imposición de más sanciones a Rusia por parte del bloque comunitario europeo, se señala en un artículo de Nezavisimaya Gazeta.
Independientemente de la postura de Hungría, la mayoría de los miembros de la UE dejarán de lado el petróleo ruso a finales de año. Citando fuentes, el medio digital especializado Bloomberg, afirmó que el gobierno alemán tiene la intención de abandonar el petróleo ruso para fin de año, incluso si se rechaza el sexto paquete.
El 16 de mayo, el canciller húngaro, Peter Szijjarto, reveló que no se había llegado a ningún acuerdo y reiteró que la economía húngara depende en gran medida del petróleo ruso y que el embargo de sus suministros causaría problemas importantes. El funcionario agregó que Hungría no rechaza las sanciones contra Rusia en general.
La postura húngara, según el ministro lituano de Asuntos Exteriores, Gabrielius Landsbergis, mantiene a la Unión Europea como rehén. Landsbergis fue el único ministro que denunció abiertamente a Hungría. En general, los funcionarios de la UE intentan evitar dramatizar la situación, comentó el periódico ruso.
Para el profesor asociado del Departamento de Procesos de Integración de MGIMO, Alexander Tevdoi-Burmuli, el veto húngaro no puede considerarse como algo insuperable. «Podemos suponer que Hungría eventualmente transformará la ira en misericordia, habiendo recibido una concesión dentro de otra vía de negociación», dijo el experto al medio de prensa.
Otro punto de negociación para Hungría está ahora vinculado a las sanciones que le está imponiendo la UE. Hungría y Polonia perdieron una demanda en un tribunal de la UE en febrero contra un mecanismo que vincula la financiación del presupuesto común de la UE a los «estándares democráticos». En torno a ello, Hungría se enfrentaba a una pérdida de 22.000 millones de euros, pero la cantidad que Sijjarto anunció anteriormente (entre 15.000 y 18.000 millones de euros) parece una compensación por estas pérdidas.
