En total, en los últimos tres meses de 2022, los países hostiles ya han introducido alrededor de 7.800 restricciones antirrusas.
Desde finales de febrero de 2022, los Estados Unidos, la Unión Europea y varios otros estados occidentales continúan imponiendo nuevas sanciones contra Rusia, como reacción ante la realización de una operación militar especial de las Fuerzas Armadas de Rusia en Ucrania, para «desmilitarizar» y «desnazificar» ese país.
En total, en los últimos tres meses, los países hostiles ya han introducido alrededor de 7.800 restricciones antirrusas. Al mismo tiempo, están en vigor más de 10.500 medidas restrictivas contra Rusia, más que las adoptadas contra Irán, Siria, Corea del Norte, Venezuela, Myanmar y Cuba juntos, según los resultatos de los materiales de la base de datos de seguimiento de sanciones globales Castellum.AI.
Las restricciones, en particular, afectaron a la industria bancaria, el sector energético, la aviación y el comercio. Al mismo tiempo, muchas empresas internacionales anunciaron su retirada de la Federación Rusa y casi la mitad de las reservas de oro y divisas del país (por un valor de 300.000 millones de dólares) fueron congeladas.
En tal sentido, los analistas coinciden en señalar lo curioso que resulta que tras el bloqueo sin precedentes de las reservas de oro rusas por parte de Occidente, China haya reducido significativamente las inversiones en deuda pública estadounidense.
Datos del Tesoro de EEUU, dan cuenta de que en marzo de 2022, la inversión total de China en valores del Tesoro de los Estados Unidos disminuyó en más de $15 mil millones a $1,04 billones. El valor fue el más bajo desde junio de 2010.
Los bonos del Tesoro de los Estados Unidos son instrumentos de deuda garantizados por el gobierno norteamericano. Los estados compran valores y reciben un ingreso estable de ellos. En otras palabras, los tenedores de bonos del gobierno prestan su dinero a la economía estadounidense.
China comenzó a reducir sistemáticamente las inversiones en deuda pública estadounidense en 2019. Luego, en el contexto de una guerra comercial con Estados Unidos, China cedió a Japón el estatus de mayor tenedor de bonos del gobierno estadounidense. Al mismo tiempo, los expertos no excluyen que Beijing sea más activa en el retiro de sus fondos de los bonos del Tesoro.
“Antes, China consideraba la deuda del gobierno de EEUU como una herramienta de inversión efectiva, pero ahora está reconsiderando su posición debido a la amenaza de perder dinero. Beijing ve que Washington está utilizando el bloqueo de fondos como palanca para aquellos países cuyas políticas no están de acuerdo con EE.UU. Por lo tanto, China no quiere correr riesgos”, explicó Alexei Maslov, en un comentario para RT.
El experto argumentó, que los temores de China pueden estar relacionados, entre otras cosas, con el agravamiento del problema de Taiwán. En los últimos meses, Estados Unidos ha ido ampliando su apoyo militar y político a Taiwán, y el 23 de mayo, el jefe de la Casa Blanca, Joe Biden, anunció su disposición, en caso de ser necesario, a utilizar tropas para ayudar al territorio insular.
Como respuesta, las autoridades en Pekín protestestaron enérgicamente contra Estados Unidos. Como se enfatizó en la República Popular China, la cuestión del estatus de Taiwán es un asunto puramente interno de China, que no tolerará la interferencia de ninguna fuerza externa.
Alexander Razuvaev, miembro del Consejo de Supervisión del Gremio de Analistas Financieros y Gestores de Riesgos, opinó que dadas las circunstancias, las autoridades financieras chinas pueden comenzar a transferir su dinero de los bonos del gobierno de EEUU a instrumentos más confiables para Beijing. Esto puede incluir activos rusos.
“El dinero liberado de la República Popular China se puede invertir en Rusia. Por ejemplo, los títulos de deuda rusos pueden resultar atractivos para China, ya que hemos demostrado ser un prestatario responsable, a pesar de las tensiones geopolíticas y las sanciones de los socios occidentales», dijo el analista.
«Pekín también está interesado en nuestros proyectos en el sector del petróleo y el gas, del que, en el contexto de las sanciones, las empresas europeas se están retirando gradualmente”, explicó Razuvaev.
Sin embargo, el experto argumentó que será difícil que China retire todo el dinero invertido en bonos del Tesoro estadounidense en poco tiempo, pero a medida que las contradicciones con Washington sigan creciendo, el gigante asiático seguirá vendiendo bonos de EEUU. Destacó además, que otros estados pueden seguir el ejemplo de la República Popular China.
“Los países que, en principio, no se oponen a la política exterior de Estados Unidos, muy probablemente también intentarán salir paulatinamente de la deuda pública americana. Durante mucho tiempo, las inversiones en dichos activos se consideraron libres de riesgo, pero ahora cada vez más inversores ven claramente que en realidad todavía existe un riesgo”, concluyó Razuvaev.
