El presidente ruso enfatizó en su discurso ante la sesión plenaria del SPIEF, que la diversidad de civilizaciones del planeta y la riqueza de culturas son difíciles de combinar con patrones, ya sean políticos, económicos o de otro tipo.
Durante su discurso este viernes, en la sesión plenaria del XXV Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF), Rusia, el presidente del país euroasiático, Vladímir Putin, señaló que Rusia está entrando en una era de cambios tectónicos como un país poderoso y soberano y definitivamente aprovechará las oportunidades que se abren.
«Los principios mismos de la economía global se han visto afectados por las acciones de los países occidentales». «Conceptos comerciales cruciales como la reputación comercial, la inviolabilidad de la propiedad, la confianza en las monedas globales se han visto gravemente socavados», dijo Putin ante el plenario.
«La situación comenzó a deteriorarse hace mucho tiempo y no fue «el resultado de la operación militar especial de Rusia en Donbass». «El mundo ha entrado en una era de ‘cambios radicales’ y no se trata solo de la economía». «Las instituciones internacionales se están derrumbando y las garantías de seguridad se están devaluando. Occidente se ha negado enfáticamente a cumplir con sus obligaciones anteriores. Ha resultado ser simplemente imposible llegar a nuevos acuerdos», argumentó el mandatario ruso.
Putin explicó en el Foro, que un orden mundial basado en los dogmas de la unipolaridad es inestable. «Es erróneo el mismo concepto que dice que hay un solo poder, aunque muy fuerte, con un número limitado de confidentes cercanos, que interpreta las reglas de los negocios y las relaciones internacionales en su propio interés cuando surge la necesidad». «En tales dogmas es definitivamente inestable», dijo.
Según señaló el encargado del Kremlin, las élites occidentales están en gran parte «aferrándose a los fantasmas del pasado», «pensando que el dominio occidental es algo inmutable y eterno». «Nada dura para siempre», sostuvo Putin.
El presidente de Rusia indicó en su discurso, que todavía está emergiendo un nuevo orden mundial, pero está claro que sus reglas serán creadas por aquellos «que no se mueven por un camino establecido por otros». «Solo los estados fuertes y soberanos pueden tener voz en este orden mundial emergente o tendrán que convertirse o seguir siendo colonias sin derechos».
«Rusia está entrando en una nueva era como un país poderoso y soberano. Nos aseguraremos de aprovechar las nuevas y tremendas oportunidades que esta era nos abre y se fortalecerá aún más«, resaltó Putin.
En ese orden, el mandatario subrayó que las reservas globales se transferirán de dólares y euros a recursos reales como alimentos y materias primas. «¿Por qué intercambiar bienes por dólares y euros que están perdiendo su valor? La implicación es que la economía de entidades fantasmas será reemplazada por una economía de valores y bienes reales», manifestó el líder ruso.
Putin aseguró a los presentes, que la apertura y la confianza en la libertad de empresa serán los principios clave de la economía rusa, combinados con una política macroeconómica responsable y equilibrada.
Rusia «nunca tomará el camino del autoaislamiento y la autarquía». «Cada iniciativa privada destinada a beneficiar a Rusia debe contar con el máximo apoyo y alcance para su implementación. La justicia social será el cuarto principio, el desarrollo de infraestructura avanzada será el quinto y la verdadera soberanía tecnológica será el sexto». «Necesitamos construir todas las áreas de la vida en un nivel tecnológico completamente nuevo», precisó el presidente.
En tal sentido, Putin remarcó que «es necesario adoptar un enfoque cuidadoso pero exhaustivo para despenalizar los delitos económicos, incluidos los relacionados con actividades sin licencias y acreditaciones».
Anunció además, que en Rusia las tasas hipotecarias con descuento se reducirán aún más del 9% al 7%, el programa permanecerá vigente hasta fin de año. Una herramienta totalmente nueva, un programa de hipotecas industriales al 5% anual, se lanzará en un futuro próximo para las empresas que planean comprar instalaciones de producción prefabricadas, resaltó el funcionario.
Occidente ha impuesto sanciones «locas e imprudentes» a Rusia, pero su «guerra relámpago económica desde sus inicios no tenía posibilidades de éxito».
En otra parte de su discurso, Putin llamó la atención en el hecho de que las sanciones a Rusia han exacerbado los problemas en los países que las iniciaron, ya que solo las pérdidas calculables directas de la Unión Europea pueden superar los $ 400 mil millones en el próximo año. “Este es el precio de decisiones desligadas de la realidad y contrarias al sentido común”, argumentó el mandatario.
«Estamos normalizando la situación económica paso a paso. Los pronósticos nefastos sobre las perspectivas de la economía rusa, que se hicieron en la primavera, no dieron resultado». «En particular, las autoridades rusas reprimieron un brote de inflación ya que las tasas de inflación cayeron del nivel máximo del 17,8 % al 16,7 % y continúan cayendo. El superávit presupuestario fue cuatro veces mayor en mayo que el año pasado», destacó Putin.
Al referirse sobre el tema del futuro de la Unión Europea, el presidente ruso delcaró que ese bloque comunitario «ha perdido por completo su soberanía política y sus élites burocráticas bailan al son de otros, aceptando todo lo que les dicen sus superiores, perjudicando a su propia población, a su propia economía y a sus propios negocios”.
Dijo que las acciones de los políticos europeos solo profundizan la desigualdad en sus países, mientras que su desapego de la realidad conducirá a un repunte del populismo, el radicalismo y «una rotación de élites en un futuro próximo».
Al final de su discurso, Putin resaltó que «definitivamente se lograrán todos los objetivos de la operación militar especial, está garantizado por el coraje y la valentía de nuestras tropas y la unidad de la sociedad rusa, cuyo apoyo está dando fuerza y confianza al Ejército y la Armada de Rusia».
«Es un error pensar que uno puede, por así decirlo, esperar en un momento de cambios tumultuosos, que todo volverá a ser como antes y que todo volverá a ser igual. ¡No será así!», concluyó Putin.
