Los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola acusaron a Cristina de liderar junto con su fallecido esposo y ex presidente, Néstor Kirchner, una asociación ilícita que defraudó al Estado por un monto de 1.000 millones de dólares.

El lunes, los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola acusaron a Cristina Fernández de Kirchner de liderar junto con su fallecido esposo y ex presidente, Néstor Kirchner, una asociación ilícita que defraudó al Estado por un monto de 1.000 millones de dólares.

Según la acusación de la Fiscalía, en conjunto con otros 12 empresarios y ex funcionariosal de su gobierno son responsables de cometer los cargos en su contra al direccionar las obras públicas de vialidad de la provincia de Santa Cruz a un solo empresario, Lázaro Báez, amigo de la familia Kirchner.

En general, los fiscales pidieron una pena de privación de libertad para la vicepresidenta de la República de 12 años, la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos y el decomiso de sus bienes. Este paso judicial ha exacerbado los ánimos ya caldeados en ese país de Sur América, una vez que sus simpatizantes aseguran su inocencia, mientras que la oposición da por probada su culpablidad en todos los hechos adjudicados por el ministerio fiscal.

Luego del anuncio de la Fiscalía argentina, Fernández de Kirchner solicitó al tribunal que se le permitiera ampliar su declaración indagatoria, argumentando que dicha acusación fue presentada sin pruebas a las cuáles no tuvieron acceso ni ella ni sus abogados, en clara violación de su derecho a la defensa. La petición fue denegada por el tribunal que le da seguimiento a su caso.

En una trasmisión en vivo desde el Senado, la vicepresidenta argentina presentó testimonios, documentos y transcripción de llamadas y mensajes que contradicen lo formulado por los fiscales en su contra, demostrando los vínculos existentes entre varios de los imputados con empresarios o funcionarios del antecesor gobierno de Mauricio Macri. Agregó que detrás de todo ello, hay una complicidad mediática de la prensa tradicional y antiperonista.

«Muchos de los testimonios propuestos por los fiscales Mola y Luciani finalmente colapsaron». «Cuando dije que tenían la sentencia escrita, me quedé corta. Cuando llegamos al gobierno en 2019, desde el macrismo, comenzaron a aparecer las cosas que habían hecho en materia judicial», expresó Fernández de Kirchner.

Según ella, esta «es una feroz campaña política y mediática», «el juicio comenzó con una ficción a partir de un guión falso y bastante malo». «Este no es un juicio a Cristina Fernández de Kirchner, es un juicio al peronismo, a los gobiernos nacionales y populares a los que peleamos por la memoria, verdad, la justicia», enfatizó la vicepresidenta de Argentina.

149050cookie-checkFernández de Kirchner se enfrenta a 12 años de cárcel imputados por la Fiscalía, la vicepresidenta niega los cargos

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