Dmitri Peskov llamó la atención sobre la «absoluta similitud en la actitud» de Rusia y China hacia «diversos tipos de acciones provocativas, cuya fuente (casualmente) es Estados Unidos».
Rusia y China no aspiran a estar a cargo del mundo, mientras que otros países sí lo hacen, dijo el domingo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al canal de televisión estatal ruso Rossiya-1.
«Actualizando sus relaciones bilaterales, son precisamente Rusia y China las que no buscan estar en el asiento del conductor en el mundo. Sabemos que otros países sí muestran esa tendencia», declaró Peskov en un fragmento del programa «Moscú. Kremlin».
El diplomático también llamó la atención sobre la «absoluta similitud en la actitud (de Rusia y China) hacia varios tipos de acciones de provocación, cuya fuente (casualmente) es Estados Unidos». Moscú y Pekín están de acuerdo en su evaluación de la «inadmisibilidad de tal comportamiento desestabilizador», agregó el funcionario.
En ese orden, Peskov señaló que la amenaza de sanciones secundarias por parted e Occidente existe, pero no puede afectar significativamente la cooperación económica entre Rusia y China.
«No, por supuesto, hay muchos factores que complican y estas sanciones, la amenaza de sanciones secundarias, por supuesto que tienen un impacto negativo. Pero no pueden tener un efecto significativo, ya que la tendencia general sigue siendo con una marca positiva en términos de crecimiento», manifestó el vocero, comentando al periodista Pavel Zarubin sobre los informes de que las empresas chinas tienen un poco de miedo a las sanciones estadounidenses y supuestamente están frenando la cooperación con Rusia.
En general, Peskov enfatizó que «un impulso en el desarrollo de las relaciones bilaterales (entre Rusia y China), el volumen de negocios comercial, es significativo, lo cual es excelente», sostuvo.
Los presidentes ruso y chino, Vladimir Putin y Xi Jinping, se reunieron al margen de una cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en Samarcanda la semana pasada. Se reunieron para conversaciones bilaterales y también en formato tripartito con la participación del presidente de Mongolia. Los presidentes también participaron de una reunión del Consejo de Jefes de Estado de la OCS.
El asistente del Kremlin, Yuri Ushakov, informó más tarde que se habían discutido todos los temas principales. El líder chino enfatizó que China está lista para trabajar junto con Rusia, para brindar apoyo mutuo en asuntos de interés clave de cada uno.
Esta fue la segunda reunión en persona para los dos líderes este año. Su reunión anterior fue en febrero, cuando Putin asistió a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Invierno en Pekín.
Eliminar la amenaza a Rusia es «la mejor garantía de seguridad» para Ucrania, dice el Kremlin.
Sobre las garantías de seguridad propuestas recientemente por el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y que se publicó el martes, Dmitri Peskov está seguro de que Kiev sabe perfectamente qué acciones debe tomar.
«Ucrania debería eliminar las amenazas a Rusia que emanan de ese país si quiere garantías para su propia seguridad. Rusia reaccionará negativamente si alguna vez se firma la propuesta de Kiev de garantías de seguridad internacional para Ucrania», dijo el vocero del Kremlin.
“Dado el statu quo, la situación actual, es poco probable que alguien pueda dar a Ucrania una mayor garantía de seguridad que el liderazgo de ese país. El liderazgo de ese país solo debe tomar medidas que, en consecuencia, eliminen la amenaza para Rusia. Kiev sabe perfectamente bien cuáles deberían ser estas acciones», destacó Peskov.
El martes, la oficina del presidente de Ucrania publicó un borrador de documento titulado: El Pacto de Seguridad de Kiev Garantías de Seguridad Internacional para Ucrania: Recomendaciones.
Según el documento, se debe firmar un acuerdo vinculante entre Ucrania y los Estados Unidos, por un lado, y entre la UE y varios otros países. A pesar de las propuestas expresadas anteriormente, el documento no contempla ni la abstención de Kiev de unirse a la OTAN, ni un estatus neutral para Ucrania o la participación de Rusia como garante de seguridad.
