Potentes terremotos de 7,7 y 7,6 grados de magnitud sacudieron la provincia turca de Kahramanmaras, en el sureste del país, el 6 de febrero, con nueve horas de diferencia.
El presidente sirio, Bashar al-Assad, se reunió con el subsecretario general de Asuntos Humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, dijo el lunes la estatal agencia de noticias SANA.
Según el informe, los funcionarios discutieron las consecuencias del terremoto que azotó a Siria y «lo que se necesita para que el pueblo sirio las supere». La agencia dijo que durante la reunión, el líder sirio «enfatizó la necesidad de la entrega inmediata de asistencia a todas las regiones [afectadas por el desastre] de Siria, incluidas aquellas que están ocupadas y bajo el control de grupos terroristas armados».
Assad también señaló la «importancia de los esfuerzos internacionales destinados a ayudar en la reconstrucción de la infraestructura en Siria, ya que es una necesidad urgente» para mejorar la vida de los sirios comunes y el regreso de los refugiados sirios, que huyeron de la guerra, a su Patria.
Por su parte, Griffiths aseguró que la ONU está tomando medidas para brindar asistencia y atender las necesidades humanitarias de los sirios tras el terremoto.
Potentes terremotos de 7,7 y 7,6 grados de magnitud sacudieron la provincia turca de Kahramanmaras, en el sureste del país, el 6 de febrero, con nueve horas de diferencia. Los temblores, seguidos de cientos de réplicas, se sintieron en 10 provincias, así como en los países vecinos, de los cuales Siria fue el más afectado.
Varios miles de edificios residenciales en Siria han sido severamente dañados por el terremoto y podrían colapsar en cualquier momento, dijo a la prensa el mayor general Safwan Bahlul, jefe de las Fuerzas de Defensa Civil de la República Árabe Siria.
Según él, los edificios dañados en Latakia, Alepo y otras ciudades son «bombas de tiempo», y es extremadamente difícil resolver este problema dada la crisis económica provocada por las sanciones impuestas a Siria.
«Varias miles de casas están a punto de derrumbarse», destacó el jefe de las Fuerzas de Defensa Civil de Siria, enfatizando el peligro que representan las numerosas réplicas. en ese orden, agregó que el país contaba con la ayuda de estados amigos, incluida Rusia.
«Ponemos muchas esperanzas en Rusia, en la restauración de lo que ha sido arruinado por el terremoto. Esperamos un apoyo real y que las empresas de ingeniería (vengan a Siria) para ayudar a restaurar (las viviendas) para que la gente pueda regresar a sus hogares», indicó Bahlul, y agregó que la recuperación posterior al terremoto dependerá de la cantidad de asistencia.
«Si recibimos suficientes recursos financieros, podremos restaurar las cosas como estaban antes del terremoto, pero tomará tiempo», enfatizó.
Aparte de eso, recordó que su país también se está recuperando de un devastador conflicto armado. «En Siria, ya tenemos grandes áreas afectadas (debido a la guerra) y este terremoto fue la gota que colmó el vaso porque muchos edificios en el país resultaron dañados durante la guerra», señaló el funcionario sirio.
