Según Andréi Bystritsky, es posible que los archivos clasificados se publicaran como un «mensaje de una parte del establecimiento estadounidense a la otra».
La publicación de datos de inteligencia estadounidenses filtrados es un momento decisivo que dejará una huella en las relaciones de Washington con sus aliados, dice Andréi Bystritsky, presidente de la Fundación para el Desarrollo y Apoyo del Club de Debate Valdai.
“Si esta filtración es real, entonces, por supuesto, es una señal alarmante, independientemente de la actitud de uno. La política es algo simbólico, por lo que este es un símbolo importante”, dijo el experto.
«No hay duda de que esto ha repercutido en las relaciones con los aliados (de Washington). Ese tipo de cosas tiende a dejar una marca», sostuvo Bystritsky.
Según Bystritsky, es posible que los archivos clasificados se publicaran como un «mensaje de una parte del establecimiento estadounidense a la otra».
También especuló que la filtración podría haber sido obra de activistas, como fue el caso de WikiLeaks, y agregó que, por otro lado, la filtración podría haber tenido la intención de engañar a las autoridades rusas. Al respecto, Bystritsky señaló que los gobiernos sobre los que las agencias de inteligencia de EEUU estaban recopilando información sabían que estaban siendo vigilados.
“Creo que las personas que están seriamente involucradas en todo esto saben muy bien quién está mirando, por qué y cómo”, señaló el analista ruso.
Mientras tanto, el experto cree que el efecto de la filtración en los acontecimientos del ámbito internacional será limitado. En particular, señaló que el presidente de Corea del Sur aún no ha anunciado ninguna decisión de cancelar su visita a EEUU, prevista para finales de abril.
«El efecto será limitado, porque sucedió en medio de cambios tectónicos muy serios, mucho más importantes, en la política global, en toda la estructura global», concluyó Bystritsky.
Anteriormente, los medios estadounidenses informaron que el Pentágono y el Departamento de Justicia habían iniciado una investigación sobre la filtración de documentos clasificados que describen los planes de Washington y la OTAN para preparar a las fuerzas ucranianas para una contraofensiva.
Se publicaron muchos materiales, en los que se divulgaba información sobre los cronogramas de envío de armas y el número de tropas, en particular, en Twitter y Telegram. El 7 de abril, el New York Times informó que había aparecido en Internet un nuevo lote de documentos estadounidenses clasificados sobre Ucrania. Según el informe, los documentos filtrados también incluyen materiales sobre Oriente Medio y China.
Reuters subraya que esta filtración puede ser una de las más grandes desde la filtración de 2013 de más de 700.000 documentos, videos de telegramas diplomáticos al sitio web de WikiLeaks. Mientras tanto, la agencia señala que los documentos filtrados pueden ser falsos.
