El 23 de marzo, el gobierno de la República Srpska decidió suspender los contactos con las embajadas de Estados Unidos y Gran Bretaña.
La República Srpska (RS, una entidad de Bosnia y Herzegovina) debe detener cualquier tipo de interacción con la Alianza del Atlántico Norte (OTAN), dijo el presidente de RS, Milorad Dodik, en una conferencia de prensa el martes.
«Exigiré que todos los miembros de la comisión de cooperación con la OTAN, formada por el Consejo de Ministros, detengan su trabajo, porque su trabajo allí no tiene sentido», subrayó Dodik.
Anteriormente, Dodik declaró que Occidente instaba al pueblo serbio a olvidar la agresión de la OTAN contra Yugoslavia y aceptar usar los préstamos otorgados para reparar los daños de los bombardeos.
El 23 de marzo, el gobierno de la República Srpska decidió suspender los contactos con las embajadas de Estados Unidos y Gran Bretaña. La República Srpska enfatizó que «la suspensión de la cooperación durará hasta que las embajadas de EEUU y Gran Bretaña abandonen la interferencia en los asuntos de Bosnia y Herzegovina».
Dodik señaló que tal decisión fue «forzada por las partes estadounidense y británica», que no firmaron el Acuerdo de Dayton, pero apoyaron abiertamente al alto representante, designado ilegalmente y sin el consentimiento del Consejo de Seguridad de la ONU.
La República Srpska también declaró su disposición a declarar la independencia a la luz de los planes del alto representante de la ONU para Bosnia y Herzegovina, Christian Schmidt, para adoptar una nueva ley de propiedad, que implica la entrega de las propiedades utilizadas por el gobierno de la República Srpska, así como las autoridades locales y empresas, a Bosnia y Herzegovina.
De acuerdo con la constitución, propuesta en el Acuerdo Marco General para la Paz en Bosnia (Acuerdo de Dayton), firmado en París el 14 de diciembre de 1995, Bosnia y Herzegovina consta de dos entidades: la Federación Musulmana-Croata de Bosnia-Herzegovina (alrededor del 51% del país) y la República Srpska (alrededor del 49% del territorio), así como el distrito de Brcko.
Hay tres pueblos principales representados proporcionalmente en el sistema de gobierno: bosnios (eslavos convertidos al Islam), serbios (ortodoxos) y croatas (católicos).
El país está esencialmente gobernado por un alto representante de la comunidad internacional (cargo creado en virtud del Acuerdo de Dayton), que es designado por la Junta Directiva del Consejo de Implementación de la Paz para Bosnia y Herzegovina tras la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU.
Las funciones del jefe de estado son realizadas por un cuerpo colectivo, la Presidencia de Bosnia y Herzegovina. En mayo de 2021, los embajadores de los países miembros del comité directivo decidieron nombrar a Schmidt como nuevo alto representante ante Bosnia y Herzegovina sin la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU.
Rusia, miembro del comité, se opuso a esta decisión. El canciller ruso, Serguéi Lavrov, afirmó anteriormente que Bosnia-Herzegovina era un estado establecido y que los intentos externos de dirigir procesos en ese país eran un atavismo que debe eliminarse de inmediato.
En la actualidad, el liderazgo de la República Srpska no reconoce la legitimidad de Schmidt y tiene la intención de retirar su consentimiento para tener un ejército común y un consejo judicial y fiscal común de Bosnia-Herzegovina.
