El gobierno alemán consagró sus compromisos con la OTAN y decidió aumentar el gasto en defensa en un 2% del PIB.
El gobierno alemán adoptó la primera Estrategia de Seguridad Nacional del país, que consagra los principales principios y medidas para contrarrestar posibles amenazas externas al estado en los próximos años, según un documento distribuido el miércoles.
«El factor determinante» del desarrollo del documento fue la operación militar especial de Rusia en Ucrania, el «Zeitenwende» o «punto de inflexión», como lo llamó el canciller alemán Olaf Scholz.
Según el gobierno alemán, era necesario crear un documento de 40 páginas que consagrara el concepto de garantizar la seguridad en el territorio del país y de la OTAN, incluso en el ciberespacio y el espacio, contrarrestar la influencia externa y el espionaje, proteger la tecnología y las instalaciones de infraestructura crítica, administrar crisis, pandemias, así como lograr la soberanía en los sectores energético y alimentario.
El gobierno alemán consagró sus compromisos con la OTAN y decidió aumentar el gasto en defensa en un 2% del PIB. «Expresamos nuestro firme compromiso con la OTAN y la UE y fortalecemos la Bundeswehr (las fuerzas armadas de la República Federal de Alemania) para cumplir el objetivo principal de la defensa nacional y de la alianza (2%)», dice el documento.
Señaló que las autoridades planean alcanzar el aumento del 2% en el gasto de defensa «en varios años». “Reforzaremos nuestra seguridad en el ciberespacio y el espacio”, subrayó el texto.
Además, el gobierno alemán dijo que reducirá la dependencia del suministro de energía y materias primas y trabajará en su diversificación.
«Reduciremos la dependencia unilateral del suministro de materias primas y recursos energéticos al diversificarlos. Trabajaremos junto con nuestras empresas para promover proyectos de materias primas, incluida la creación de reservas estratégicas», dice el documento.
Las autoridades alemanas dijeron que buscaban expandir las reservas nacionales de alimentos, energía y medicamentos. El documento también incluía planes para aprobar una ley para proteger las instalaciones de infraestructura crítica.
Esta es la primera estrategia de seguridad nacional de Alemania. Inicialmente, se suponía que el documento se presentaría en la Conferencia de Seguridad de Munich en febrero de este año, pero las disputas internas dentro del partido gobernante impidieron que eso sucediera.
En particular, la alta diplomática alemana Annalena Baerbock trató de asegurar el control del Ministerio de Relaciones Exteriores sobre la política de seguridad.
Otro escollo en la adopción del documento fue la creación del llamado Consejo de Seguridad Nacional, que coordinaría las decisiones sobre política exterior y de seguridad y asumiría la dirección operativa en situaciones de crisis.
Al final, el consejo nunca se creó porque la Cancillería y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania no pudieron decidir quién debería tomar la delantera en el organismo.
La estrategia de seguridad alemana ve a Rusia como la «amenaza más grave» para el orden mundial en Europa.
El gobierno alemán ve a Rusia como la amenaza más grave para la seguridad y el orden mundial en Europa en el futuro previsible, pero también favorece los canales de comunicación política y militar entre la OTAN y Moscú, dice la primera estrategia de seguridad nacional adoptada por el gabinete alemán.
«Rusia, tal como es hoy, será la amenaza más grave para la paz y la seguridad en el espacio euroatlántico en el futuro previsible«, sostiene el documento. Según las autoridades alemanas, la operación militar especial en Ucrania fue «una violación flagrante de la Carta de la ONU y el sistema de seguridad europeo común», así como «un punto de inflexión histórico».
Según el gobierno alemán, Moscú supuestamente busca «destruir la soberanía estatal, la integridad territorial, la identidad cultural y la existencia política de un vecino pacífico» y promueve «una política de esferas de influencia».
Las autoridades alemanas afirman que Rusia está construyendo armas convencionales y nucleares y «por lo tanto, amenaza la estabilidad estratégica».
“Está tratando sistemáticamente de desestabilizar las sociedades democráticas en Europa, debilitar a la UE y la OTAN, y persigue una política global basada en intereses dirigida contra los derechos humanos y de los pueblos”, sostiene la estrategia.
El gobierno alemán está convencido de que la «política energética y de materias primas de Moscú es parte de estas acciones».
Sin embargo, Berlín «cuenta con mantener canales de comunicación políticos y militares creíbles en las relaciones OTAN-Rusia para reducir los riesgos estratégicos y promover la transparencia».
«Seguimos abiertos a medidas mutuas para mantener la transparencia tan pronto como surjan las condiciones. Confiamos en instrumentos prácticos para el control de armas y la construcción de confianza en la vía militar bajo los auspicios de la OSCE», continuó diciendo.
La estrategia también dice que «ni Alemania ni la OTAN buscan la confrontación con Rusia». “Sin embargo, nosotros, en la Alianza, estamos en cualquier momento listos y capaces de defender la soberanía y la libertad, tanto la nuestra como la de nuestros aliados”, subrayó el documento.
