Maria Zajárova señaló que Moscú está totalmente comprometido con el principio de la inadmisibilidad de la guerra nuclear.
El uso hipotético de armas nucleares por parte de Rusia puede ocurrir exclusivamente en circunstancias extraordinarias y solo será posible con fines defensivos, dijo el jueves la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zajárova, en una rueda de prensa al margen del Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF).
«La política de disuasión nuclear de Rusia es estrictamente defensiva. El uso hipotético de armas nucleares está claramente limitado por circunstancias extraordinarias en el marco de propósitos estrictamente defensivos», destacó Zajárova.
La diplomática señaló que Moscú está totalmente comprometido con el principio de la inadmisibilidad de la guerra nuclear.
«No puede haber ganadores en esto. Nunca debe desencadenarse. Hacemos un llamado constante a todas las demás partes de la declaración conjunta de los líderes de los cinco estados nucleares sobre la prevención de la guerra nuclear y la inadmisibilidad de una carrera armamentista para adherirse a ella». estos postulados», enfatizó Zajárova.
Al mismo tiempo, la vocera no descartó que la decisión de Rusia de suspender el tratado de reducción de armas estratégicas (Nuevo START) pueda ser reversible.
«En este caso, sí, solo si Washington muestra la voluntad política y ejerce esfuerzos para aliviar las tensiones y desescalar y crear las condiciones para la reanudación del pleno funcionamiento del tratado», agregó Zajárova.
El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el 21 de febrero que Moscú suspendería su participación en New START, pero no se retiraría por completo.
Sin embargo, enfatizó que antes de que pudiera volver a discutir la operación adicional del tratado, Rusia deseaba darse cuenta de cómo este documento tendría en cuenta los arsenales no solo de los Estados Unidos, sino también de otras potencias nucleares de la OTAN: Gran Bretaña y Francia. El 1 de marzo, Putin firmó una ley que suspende la participación de Rusia en New START.
Durante su comparecencia al margen del Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF), Zarájova indicó que Kiev rechaza cualquier oportunidad de negociación con Moscú para complacer a los países occidentales.
“El régimen de Kiev rechaza sistemática y fundamentalmente cualquier oportunidad de negociación (con Rusia) para complacer a Occidente”, dijo Zarájova .
Al referirse a la reacción de Rusia a las iniciativas de paz para resolver la crisis de Ucrania, la diplomática expresó que «el régimen de Kiev ha bloqueado todas las oportunidades de negociación a nivel legislativo».
«No estoy segura de que haya habido nunca un precedente en el mundo de ningún régimen, ninguna élite gobernante que se prohíba negociar con otra persona. Esto ha sucedido en Ucrania», enfatizó Zajárova.
La OTAN aún no ve la necesidad de ajustar la configuración nuclear del bloque debido a las acciones de Rusia.
La OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) cree que sería prematuro realizar cambios en la configuración nuclear de la alianza debido a las acciones de Rusia, pero continuará monitoreando la situación, dijo el jueves el secretario general Jens Stoltenberg.
«Hasta ahora, no hemos visto ningún cambio en la postura nuclear (rusa) que requiera cambios en nuestra postura (de la OTAN)«, dijo Stoltenberg antes de una reunión de ministros de defensa de la OTAN en Bruselas.
«Y continuaremos monitoreando de cerca lo que se necesita y cómo Rusia está cambiando su postura nuclear», agregó el funcionario.
Stoltenberg criticó las declaraciones rusas sobre el despliegue de armas nucleares en Bielorrusia como «imprudentes y peligrosas». «Rusia debe saber que una guerra nuclear no se puede ganar y nunca se debe librar», señaló el alto representante de la OTAN.
Actualmente, entre 150 y 200 bombas nucleares estadounidenses están desplegadas en cinco países no nucleares de la OTAN: Bélgica, Alemania, Italia, los Países Bajos y Turquía.
Hasta la fecha, los expertos, incluidos los de la Federación de Científicos Estadounidenses, creen que las bombas son bombas B-61 con una capacidad de 18 megatones cada una. Están desplegados en seis bases aéreas: en Alemania (Buchel, más de 20), Italia (Aviano y Gedi, 70-110), Bélgica (Kleine Brogel, 10-20), Holanda (Volkel, 10-20) y Turquía (Incirlik, 50-90).
Desde el final de la Guerra Fría, Estados Unidos ha ignorado todos los llamados para retirar sus armas nucleares tácticas de Europa.
