El Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido anunció el lunes sanciones a 13 ciudadanos rusos y al centro infantil internacional Artek en Crimea.
Las nuevas sanciones de Londres contra ciudadanos y organizaciones rusas no son más que una muestra de flagrante hipocresía, algo que se ha convertido en un sello distintivo de la política exterior de Londres, dijo el martes la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zajárova.
«Consideramos las acciones abiertamente hostiles de Londres como nuevas manifestaciones de hipocresía descarada, que se ha convertido en un sello distintivo de la política exterior británica», señaló la diplomática.
Según Zajárova, ninguna «convulsión de sanciones» puede ayudar a Londres a obligar a Rusia a cambiar su rumbo soberano. «La tarea y los objetivos de la operación militar especial se cumplirán plenamente», subrayó.
«Demostrando una falsa ‘preocupación por los niños’, [Londres] continúa demostrando un cinismo sin igual y suministrando armas letales al régimen de Kiev, que las usa contra civiles e infraestructura civil en Donbass, las regiones de Zaporozhye y Kherson, en la República de Crimea y otras regiones rusas», enfatizó la vocera.
«Los proyectiles y misiles británicos matan, paralizan y huérfanan a los niños que supuestamente ‘defiende’. Convierte a Londres en coautor de este y otros crímenes del régimen de Kiev y no escapará a la responsabilidad», subrayó la funcionaria.
El Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido anunció el lunes sanciones a 13 ciudadanos rusos y al centro infantil internacional Artek en Crimea. Las restricciones que incluyen una prohibición de entrada y la congelación de activos cubren al ministro de Educación, Serguéi Kravtsov, la ministra de Cultura, Olga Lyubimova, el gobernador de la región de Kamchatka, Vladimir Solodov, el gobernador de la República de Adygeya, Murat Kumpilov, y el jefe de la administración militar-civil de la región de Kharkov, Vitali Ganchev.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, las personas sancionadas, incluida la defensora de los niños de la región de Moscú, Ksenia Mishonova; la defensora de los derechos humanos de la República Popular de Donetsk, Darya Morozova; asesora sobre los derechos del niño de la presidencia de la República Popular de Donestk, Eleonora Fedorenko; y el encargado de personal de la oficina de Sebastopol del Movimiento Nacional de Jóvenes Cadetes del Ejército, Vladimir Kovalenko, contribuyeron a la supuesta deportación de niños ucranianos.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo en conversaciones con líderes africanos el 17 de junio último que el gobierno ruso actuó de manera absolutamente legal cuando evacuó a los niños de la zona de conflicto en Ucrania y nunca se opuso a su reunificación con sus familias.
