China, por su parte, tomó muy negativamente la noticia del rápido suministro de armas estadounidenses a la isla.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, firmó una orden ejecutiva que anuncia un paquete de armas de $ 345 millones para Taiwán. Washington y Pekín ahora tienen otra razón para agravios mutuos.
Este paso marca el primer tramo de ayuda militar que se proporciona a la isla bajo un procedimiento simplificado, que anteriormente se aplicaba solo a Ucrania. China ha tomado la medida como prueba de que Washington planea inflamar las tensiones en la región, señala el diario ruso Nezavisimaya Gazeta.
“Por la autoridad que me confiere como Presidente la Constitución y las leyes de los Estados Unidos de América, por la presente delego en el secretario de Estado para ordenar el retiro de hasta $345 millones en artículos y servicios de defensa del Departamento de Defensa, y educación y entrenamiento militar, para brindar asistencia a Taiwán”, se lee en el comunicado de prensa de la Casa Blanca.
La cadena estadounidense ABC informó, citando sus fuentes, que la ayuda militar provendrá de las reservas del Departamento de Defensa de Estados Unidos. El paquete incluirá sistemas portátiles de defensa aérea, misiles, equipos de reconocimiento y observación.
El canal de televisión señaló que esta es la primera vez que la Administración Biden decide enviar un importante paquete de ayuda militar a Taiwán desde las propias reservas de defensa de los EEUU.
El presupuesto de EEUU para 2023 prevé ayuda para armas por valor de mil millones de dólares para Taiwán a través de la Autoridad de Retiro Presidencial, que le da al presidente el poder de entregar el exceso de armas de las existencias del Departamento de Defensa de EEUU a países extranjeros sin la aprobación del Congreso, acelerando así las tuberías de suministro de armas.
La orden de Biden se había esperado durante mucho tiempo. Así fue como Estados Unidos pudo convertirse tan rápidamente en el principal proveedor de armas de las fuerzas armadas ucranianas.
China, por su parte, tomó muy negativamente la noticia del rápido suministro de armas estadounidenses a la isla. No fue una coincidencia que seis buques de guerra chinos aparecieran cerca de Taiwán el domingo, lo que indica que Beijing había decidido mostrar una vez más su fuerza realizando una demostración impresionante de sus capacidades militares en la zona de conflicto potencial.
La embajada china en Washington pide a Estados Unidos que se adhiera a la política de «una sola China» y que no contribuya al aumento de las tensiones en el Estrecho de Taiwán, dijo el viernes a la agencia estatal de noticias rusa TASS el portavoz de la embajada, Liu Pengyu.
«China se opuso decisivamente a los lazos militares entre EEUU y Taiwán, así como a los envíos de armas. Esta posición es inequívoca y no ha cambiado. EEUU debe adherirse a la política de ‘una sola China’ y dejar de enviar armas a Taiwán, para dejar de crear nuevos factores que pueden generar tensiones en el Estrecho de Taiwán y dejar de amenazar la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán», dijo el portavoz.
Vladimir Batyuk, director del Centro de Estudios Militares y Políticos del Instituto de Estudios Estadounidenses y Canadienses de la Academia Rusa de Ciencias, comentó a Nezavisimaya Gazeta que el uso del «modelo ucraniano» para proporcionar armas a Taiwán deja claras las prioridades de política exterior de la Casa Blanca.
“Esto deja claro, aunque indirectamente, que para Washington los enfrentamientos con Rusia y China son del mismo orden”, dijo el experto.
«La orden ejecutiva de Biden puede verse como una prueba más de que EEUU cree que los acontecimientos en Ucrania están llegando a su fin gradualmente. Esto significa que EEUU ve a Rusia como enemigo número uno”, señaló Batyuk.
