«La parte china tomará todas las medidas necesarias para proteger la ecología marina, salvaguardar la seguridad alimentaria y la salud pública», dijo Wang Wenbin.

La decisión de las autoridades japonesas de verter al mar agua de la central nuclear de emergencia Fukushima-1 es un error y China se verá obligada a tomar todas las medidas de represalia necesarias, afirmó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del país, Wang Wenbin.

«China insiste firmemente en que Japón debería rectificar esta decisión equivocada y abandonar su plan de descargar agua radiactiva en el mar». «La parte china tomará todas las medidas necesarias para proteger la ecología marina, salvaguardar la seguridad alimentaria y la salud pública», dijo el funcionario en una sesión informativa periódica.

Wenbin destacó que el océano pertenece a toda la humanidad. «Este es un acto extremadamente egoísta e irresponsable [por parte de Japón]», aclaró, señalando que Pekín ya ha expresado severamente su posición a Tokio al respecto.

«Si esta agua radiactiva es segura, no hay necesidad de verterla al mar. Si no es segura, no hay necesidad de descargarla», afirmó Wang Wenbin. Según él, el gobierno japonés está cometiendo un «acto equivocado, irracional e innecesario».

Como informó anteriormente el canal de televisión japonés NHK, citando fuentes, el gobierno nipón está en las etapas finales para aprobar el 24 de agosto como fecha para comenzar a descargar al océano agua tratada con radiación de la central nuclear de Fukushima Daiichi.

El accidente de Fukushima Daiichi ocurrió en 2011 después de que un enorme tsunami dejara fuera de servicio los sistemas de energía y refrigeración de la planta. Como resultado, el combustible nuclear de los reactores de tres unidades se derritió y atravesó el escudo de contención.

Esto estuvo acompañado de explosiones de hidrógeno que dañaron la cuarta unidad. Al mismo tiempo, se liberó una gran cantidad de material radiactivo que contaminó los alrededores. Se espera que la planta esté completamente cerrada en 2050.

Pescadores japoneses hablan en contra de la liberación de aguas residuales de Fukushima.

Los pescadores de la prefectura japonesa de Fukushima seguirán oponiéndose a la decisión de Japón de verter al océano agua radiactiva de la averiada central nuclear Fukushima 1 a partir del 24 de agosto, dijo el jefe de una asociación industrial al ministro japonés de Economía, Comercio e Industria, Yasutoshi Nishimura, en una reunión en Iwaki.

«Aunque ustedes aprobaron la decisión sobre la descarga [de agua] en una reunión del Gabinete, continuaremos protestando contra este proceso», citó NHK a Tetsu Nozaki. En respuesta, Nishimura enfatizó que los funcionarios japoneses ya no podían posponer la liberación del agua y pidió a los pescadores de Fukushima que comprendieran.

El primer ministro japonés, Fumio Kishida, había dicho anteriormente que la descarga del agua utilizada para enfriar los reactores de la central comenzaría el 24 de agosto, salvo obstáculos meteorológicos o del mar. Según Kyodo, en el año fiscal 2023 (que finaliza el 31 de marzo de 2024) se liberarán al océano hasta 31,2 toneladas métricas de aguas residuales. La concentración total de tritio en él sería de unos 5 billones de becquerelios.

En marzo de 2011, un tsunami provocó daños en los sistemas de suministro de energía y refrigeración de la central nuclear de Fukushima 1, lo que provocó una fusión del combustible nuclear en tres reactores, acompañada de explosiones y emisión de radiación a la atmósfera. Vastos territorios quedaron contaminados, lo que obligó a la evacuación de decenas de miles de personas.

Los reactores utilizaban agua para la refrigeración, cuyo almacenamiento se ha vuelto problemático debido a su gran volumen: más de 1,25 millones de toneladas. En abril de 2021, el gobierno japonés autorizó la descarga de una gran cantidad de esta agua, que se dice que está libre en su mayor parte de sustancias radiactivas, pero que aún contiene tritio, un isótopo radiactivo de hidrógeno.

Tokyo Electric Power subrayó que el contenido de tritio en el agua se está llevando a una cuadragésima parte del estándar mínimo permitido establecido por la Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP) y el gobierno de Japón, y a una séptima parte del nivel permitido por la Comisión Mundial de Salud. Organización del agua potable.

A pesar de esto, los planes de Tokio han generado fuertes críticas de varios países, principalmente Rusia y China. Japón planea descargar el agua en etapas durante un período de 30 años. La Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) tiene la intención de monitorear el proceso de manera continua. En los últimos años, los especialistas de la OIEA han realizado varias inspecciones en la instalación nuclear.

194770cookie-checkJapón comete un error al descargar agua de la central nuclear Fukushima-1: diplomático chino

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