El golpe se produjo casi inmediatamente después de que la autoridad electoral gabonesa anunciara que el presidente en ejercicio había sido reelegido para un tercer mandato.
Un grupo de oficiales militares en Gabón anunció que habían tomado el poder en el país, cancelaron los resultados de las recientes elecciones presidenciales, en las que el presidente en ejercicio Ali Bongo Ondimba había asegurado la victoria, y disolvieron todas las instituciones estatales.
La votación en las elecciones presidenciales, parlamentarias y locales de Gabón comenzó el 26 de agosto en medio de medidas de seguridad más estrictas. Un total de 14 candidatos se presentaron a las elecciones presidenciales, incluido el actual jefe de Estado Ali Bongo Ondimba, que buscaba su tercer mandato. Albert Ondo Ossa, apoyado por la coalición electoral Alternativa 2023 de seis partidos de oposición, fue su principal rival.
El golpe se produjo casi inmediatamente después de que la autoridad electoral gabonesa anunciara que el presidente en ejercicio había sido reelegido para un tercer mandato, obteniendo el 62,4% de los votos, mientras que su principal rival, Albert Ondo Ossa, obtuvo el 30,7%. La oposición se negó a aceptar el resultado de las elecciones, alegando irregularidades.
Un grupo de oficiales de alto rango de las fuerzas armadas gabonesas anunció en la televisión estatal que habían tomado el poder en el país y habían tomado medidas para cancelar los resultados de las elecciones presidenciales y parlamentarias. Los rebeldes están formados por oficiales que sirven en las fuerzas de seguridad, las fuerzas armadas y la policía de la nación centroafricana, así como miembros de la guardia nacional y la guardia presidencial.
Después de tomar el poder en Gabón, los militares anunciaron que las fronteras del país permanecerían cerradas hasta nuevo aviso. También disolvieron todas las instituciones estatales, incluido el gobierno, el Senado, la Asamblea Nacional y el Tribunal Constitucional. Luego, los rebeldes establecieron una estructura llamada Comité para la Transición y Restauración de las Instituciones, pero aún no se ha revelado su composición.
Los militares rebeldes anunciaron su intención de cumplir todas las obligaciones internacionales de Gabón. Al explicar el motivo de sus acciones, los militares dijeron que la gobernanza irresponsable había llevado al país al borde del caos.
Los residentes de Libreville, la capital gabonesa, y de la segunda ciudad más grande del país, Port-Gentil, salieron a las calles portando banderas nacionales y dando la bienvenida a las tropas que viajaban en tanques. Según informes anteriores, en la capital se escucharon disparos. La empresa minera francesa Eramet suspendió sus actividades en Gabón en medio de la noticia del golpe.
El máximo diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, afirmó que si los informes sobre un golpe de estado en Gabón resultaran ciertos, la situación en el país se discutiría en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la UE del 31 de agosto. Según Borrell, la situación actual en toda la región africana del Sahel es difícil.
La primera ministra francesa, Elisabeth Borne, señaló que París sigue de cerca los acontecimientos en Gabón. Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino pidió a las partes que resuelvan las diferencias de forma pacífica.
El presidente de Gabón, Ali Bongo Ondimba, se encuentra bajo arresto domiciliario, informó la Agence France-Presse, citando a los militares rebeldes que han tomado el poder en el país.
Ondimba, de 64 años, es hijo de Omar Bongo Ondimba, el segundo presidente de Gabón desde su independencia de Francia en 1960, que gobernó el país de 1967 a 2009. Ali Bongo Ondimba fue elegido presidente tras la muerte de su padre en 2009 y reelegido por un segundo mandato en 2016 con sólo un estrecho margen de victoria sobre el candidato de la oposición. Según las estimaciones de los analistas, sólo logró implementar 13 de los 105 puntos de su programa electoral de 2016.
Gabón es uno de los países más ricos en petróleo de África, donde la producción petrolera representa el 70,5% de los ingresos por exportaciones. Es uno de los líderes del continente en términos de renta per cápita (7.540 dólares en 2022, en tercer lugar después de Seychelles y Mauricio). Sin embargo, el actual gobierno no ha podido resolver el problema de la pobreza endémica, que afectó al 32,9% de la población del país en 2022, según el Banco Mundial.
A finales de julio, un grupo de militares rebeldes en Níger anunció la destitución del presidente Mohamed Bazoum. El Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria, encabezado por el general Abdourahmane Tchiani, fue creado para gobernar el país de África occidental. El bloque regional Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) impuso duras sanciones a los rebeldes nigerinos, exigiendo que liberaran a Bazoum y reinstalarlo en su cargo, y amenazando con intervenir militarmente en Níger.
