Según Dmitri Peskov, el Kremlin ya ha escuchado las declaraciones de los representantes polacos, que iniciarán la cuestión del procesamiento de Yaroslav Hunka conforme a la ley.

Moscú cree que Ottawa debe llevar ante la justicia a Yaroslav Hunka, de 98 años, un ucraniano que luchó para una unidad nazi, o extraditarlo a cualquier lugar donde sea procesado, dijo a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Señaló que el Kremlin ya escuchó las declaraciones de los representantes polacos, quienes iniciarán la cuestión del procesamiento legal de Hunka. «El hecho de que aquí no puede haber prescripción para tales delitos es evidente», señaló el portavoz.

«Creemos que el gobierno canadiense debería llevar a este criminal ante la justicia o extraditarlo a una jurisdicción que lo haga», dijo Peskov. «Está claro que estamos hablando de un nazi», resumió el portavoz del Kremlin.

Moscú está esperando que el mundo reaccione ante el aplauso del parlamento canadiense a Yaroslav Hunka, dijo a los periodistas Peskov.

Cuando se le preguntó si era necesario que el presidente de la Cámara de los Comunes del Parlamento canadiense, Anthony Rota, dimitiera, el portavoz del Kremlin respondió: «Está claro que asumió la responsabilidad, pero ¿qué se debe hacer con un parlamento que aplaudió de pie a un ¿fascista?», preguntó el diplomático ruso.

«Debe haber una reacción internacional, que por supuesto preferiríamos escuchar a este respecto que a los grillos», señaló Peskov.

El portavoz señaló que en esta situación «la razón dicta la necesidad de algún tipo de denuncia del nazismo». «El Parlamento debe hacerlo, de lo contrario este Parlamento quedará para siempre manchado por estos aplausos», subrayó el funcionario.

La semana pasada, la agencia Associated Press publicó fotografías de Yaroslav Hunka siendo vitoreado por la multitud parlamentaria de Canadá el 22 de septiembre, incluido el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, durante su discurso ante la Cámara.

El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso dijo en respuesta que los elogios públicos a los nazis «caracterizan el régimen gobernante del primer ministro Justin Trudeau perfectamente», mientras que la parte rusa no tiene intención de «tolerar la forma en que los liberales canadienses coquetean con el nazismo».

La ministra de Relaciones Exteriores canadiense, Melanie Joly, pidió el martes la dimisión de Rota por el escándalo nazi. Calificó el incidente de «completamente inaceptable» y «una vergüenza para la Cámara y para los canadienses». Rota anunció posteriormente su dimisión.

200240cookie-checkEl Kremlin insiste en que Canadá debe llevar ante la justicia al ex combatiente nazi homenajeado en Parlamento

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