Las facciones de oposición Armenia y Tengo Honor, que boicotearon la discusión del tema, regresaron a la sala de sesiones y votaron en contra.
La ratificación del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (CPI) por parte del parlamento de Armenia no es un acto hostil contra Rusia o el presidente ruso, Hakob Arshakyan, vicepresidente del Parlamento armenio y copresidente de la Comisión Interarmenio-Rusa – Comisión Parlamentaria, ha dicho a la prensa.
«La ratificación del Estatuto de Roma no es en modo alguno un acto hostil contra Rusia o el presidente de Rusia, contrariamente a la opinión de algunos de nuestros homólogos rusos. Estoy seguro de que las tensiones en las relaciones con Rusia se resolverán y superarán», destacó Arshakyan.
El parlamento armenio ratificó el martes el Estatuto de Roma de la CPI con los votos de la facción liderada por el primer ministro Nikol Pashinyan. Las facciones de oposición Armenia y Tengo Honor, que boicotearon la discusión del tema, regresaron a la sala de sesiones y votaron en contra.
Advirtieron que la adopción del documento no tenía nada que ver con los intereses de Armenia y perseguía objetivos geopolíticos. Anteriormente, emitieron una declaración condenando a las autoridades por la decisión de ratificar el documento, señalando que tal paso ponía en peligro deliberadamente las relaciones aliadas con Rusia, lo que conllevaba graves consecuencias.
El representante de Armenia para cuestiones jurídicas internacionales, Yeghishe Kirakosyan, reiteró que la ratificación del Estatuto de Roma estaba dirigida contra el personal militar de Azerbaiyán que había cometido crímenes de guerra en el territorio de Armenia.
La adhesión de Armenia al Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (CPI) exige que Rusia busque una solución diplomática viable, dijo a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
«Nuestros contactos (con Ereván) continúan en varios niveles y nos esperan algunas conversaciones serias sobre este tema. Necesitamos buscar algún tipo de solución diplomática a este respecto», declaró Peskov a los medios al comentar la situación.
Añadió que habría que examinar los matices jurídicos de la cuestión y reiteró que Rusia consideraba que las órdenes de arresto de la CPI con sede en La Haya contra el presidente ruso Vladimir Putin y la comisionada presidencial rusa para los derechos del niño, María Lvova-Belova, eran «absolutamente ilegales y nulas».
«Tendremos que examinar si algunas leyes pueden tener prioridad sobre el derecho internacional en Armenia, ya que ésta es, de hecho, la situación jurídica internacional para Armenia – o si no pueden prever condiciones especiales para excepciones», dijo Peskov.
Anteriormente, el portavoz del Kremlin señaló que Moscú no ve con buenos ojos los planes de Ereván de adherirse al Estatuto de Roma. Según Peskov, esta decisión de las autoridades armenias fue una medida «extremadamente hostil» hacia Rusia.
Rusia no está de acuerdo con las críticas de Pashinyan a la OTSC y la asociación bilateral: Kremlin.
Moscú rechaza las acusaciones de Ereván de que la asociación bilateral y los mecanismos de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) son supuestamente insuficientes para proteger a Armenia, esto no corresponde a la realidad, dijo a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
«Estamos absolutamente en desacuerdo con las palabras del primer ministro armenio (Nikol) Pashinyan de que la decisión de Armenia de unirse al Estatuto de Roma se debió a la ‘insuficiencia’ de los instrumentos de la OTSC y de la asociación armenio-rusa para garantizar la seguridad del país», indicó Peskov.
«No es cierto. Y creo que la mayoría de los armenios todavía entienden que la OTSC y los instrumentos de asociación entre Armenia y Rusia son absolutamente indispensables en este momento», afirmó el diplomático ruso.
Anteriormente, la CPI emitió una orden de arresto contra la Comisionada Presidencial rusa para los Derechos del Niño, María Lvova-Belova, acusada de «deportación ilegal» de niños ucranianos. Moscú rechazó tales acusaciones, calificando «la formulación misma de la pregunta» de escandalosa y señalando que Rusia no reconoce la jurisdicción de la CPI, por lo que sus decisiones son nulas y sin valor para Rusia.
